Fuente: ADALA UK
Campaña de envío de cartas solicitando la inmediata liberación de Mbarek Daoudi preso politico saharaui en peligro de muerte.
-Texto de la carta en inglés: http://adalauk.org/2014/11/23/urgent-action/
Enviar a:
MINISTERIO DE JUSTICIA DEL REINO DE MARRUECOS – Ministro de Justicia Sr. D. Mostafa Rmaidi – Place Mamounia – Rabat (Marruecos) Email: gabinete@ justice.gov.ma
El grave estado de salud del preso Embarek Daoudi ha puesto en alerta a las organizaciones internacionales que abogan por la libertad de los presos políticos saharauis, como ADALA UK que acaban de lanzar un llamamiento a la comunidad internacional solicitando el envío masivo de e-mails al Ministerio de Justicia marroquí, para instar al máximo responsable, Mostafa Rmaidi, que interceda favorablemente respecto a la liberación de Daoudi para que pueda ser atendido convenientemente de las graves secuelas derivadas de la huelga de hambre emprendida hace ya 23 días en la cárcel de Sale 1, en Rabat (Marruecos).
La salud de Daoudi se va deteriorando rápidamente. Actualmente, su estado no le permite caminar ni hablar; tiene dificultad para abrir los ojos y empezó a vomitar sangre el viernes 21 de noviembre. Se ha quejado repetidamente sobre la falta de tratamiento, pero las condiciones penitenciarias en que se mantiene no facilitan mejoría alguna, ya que comparte celda con más de 20 presos.
Según la familia de Daoudi, “su salud se está deteriorando irremediablemente”. Su hijo confirmó a ADALA UK que“estamos muy preocupados por mi padre, que ya apenas puede hablar. Nos dijo que él está constantemente vomitando sangre y que hay sangre en sus lágrimas. El médico de la prisión le vio el pasado viernes, 20 de noviembre, y le dijo que “estaba en unas condiciones potencialmente mortales, debido a su enfermedad cardíaca y al aumento de la presión arterial”. Ni el médico ni la administración de la prisión de Sale 1 adoptaron medida alguna de intervención ante esta situación, que pone claramente en riesgo la salud del preso. El hijo de Daoudi aseguró también que “el 21 de noviembre los presos políticos saharauis del Grupo Gdeim Izik -casi todos recluidos en la misma prisión- solicitaron hablar con el director adjunto de la cárcel para pedirle que transporten a Embarek Daoudi a un hospital. Les recibió y les contestó que no le importaba lo que le pasara, porque ese no era su trabajo”.