Por: Ricardo Sánchez Serra / larazon.pe
La organización suiza “Foro Crans Montana” trabaja en la construcción de un mundo más humano e imparcial. Reúne a autoridades, organizaciones internacionales, legisladores, para hacer frente a los principales problemas y perspectivas para África, en un espíritu de paz y en el contexto de la cooperación Sur-Sur.
Lamentablemente ha escogido como sede de la reunión a la ciudad de Dajla, en el Sáhara Occidental invadido por Marruecos, en el cual trascurren las más graves violaciones de derechos humanos contra la población saharaui y expolio a sus recursos naturales.Resulta contraproducente que se realice el evento en un territorio ocupado militarmente y que rebate los propios principios de la organización de enfrentar los problemas en un clima de cooperación y paz, y que solo servirá como un suceso propagandístico para el reino feudal de Marruecos y ocultar su bloqueo en las conversaciones en las Naciones Unidas que lleven a la autodeterminación del pueblo saharaui. Es decir, desviar la atención de la opinión pública mundial.
La Unión Africana, que agrupa a 54 países, acaba de realizar un llamado público para boicotear el foro, porque “contradice los esfuerzos hechos por la Comunidad internacional para resolver el conflicto en Sáhara Occidental, y solo puede crear una atmósfera de confrontación”. Asimismo, insta “a cancelar la reunión planeada en la ciudad ocupada de Dajla, puesto que es una grave violación a la Ley Internacional” y llaman a los estados miembros, la sociedad civil africana y a todas las organizaciones a no participar”.
Es conocida, por los wikileaks y por los documentos secretos marroquíes revelados por Chris Coleman, la política marroquí de corromper y financiar secreta e ilegalmente a políticos, intelectuales, periodistas e instituciones para que en sus países –y en foros internacionales- defiendan las posiciones marroquíes en el Sáhara Occidental y desprestigiar a los saharauis. Esos mismos serán invitados como “relleno” y “aceitados” generosamente por los marroquíes, para tratar de evitar el fracaso de esa reunión.
Esperemos que el gobierno, organizaciones y parlamentarios peruanos no asistan a este foro que es la negación de la decencia y de los principios de libertad, de la legalidad y de los valores democráticos.