PUSL.- Ayer martes en el Parlamento Europeo en Bruselas durante una sesión del DROI, (Subcomisión para los derechos humanos del Parlamento Europeo) dedicada a la situación de los derechos humanos en Marruecos y en el Sáhara Occidental, varios eurodiputados manifestaron sus graves preocupaciones por las numerosas violaciones observadas en el terreno y denunciadas a nivel internacional.
Durante el intercambio de puntos de vista con el Presidente del Consejo Nacional Marroquí de Derechos Humanos (CNDH), Driss El Yazami, la diputada gallega del BNG, Ana Miranda dijo que está «muy preocupada» por las «graves violaciones» de los derechos de los presos políticos saharauis, incluidos los del grupo Gdeim Izik y la desaparición forzada de saharauis, de los que recientemente se han notificado nuevos casos.
Recordando «los graves atentados» contra los derechos fundamentales de los presos saharauis «víctimas de confinamiento en aislamiento, malos tratos y torturas», la diputada preguntó si Marruecos iba a decidir algún día seguir la convención contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes que ha ratificado pero que hasta el momento no se aplica en la práctica.
Miranda denunció, como tal, el «juicio injusto» a los prisioneros del grupo de Gdeim Izik y su condena a sentencias elevadas, lamentando la falta de respeto de sus derechos fundamentales.
Ana Miranda refirió en este contexto, el caso de Naama Asfari, condenado a 30 años de prisión desde noviembre de 2010, y a cuya esposa, la Sra. Claude Mangin, se le niega la entrada en el territorio de Marruecos impidiéndole que visite a su marido desde hace ya casi dos años. La Sra. Mangin fue expulsada 4 veces siendo la última expulsión el pasado 16 de abril.
Según la eurodiputada, el presidente francés, Emmanuel Macron, recibió varias cartas por parte de diputados del Parlamento, llamando la atención sobre la situación de la ciudadana francesa, Claude Mangin, que inició el 18 de abril una huelga de hambre indefinida para la restauración de su derecho a visitar a su marido.
También el eurodiputado portugués Miguel Viegas había dirigido una pregunta escrita a la Alta Representante para Asuntos Exteriores, Frederica Mogherini en el caso de Claude Mangin.
Ana Miranda, refirió también la falta de respeto por el derecho de defensa de los presos políticos saharauis, una vez que las autoridades marroquíes y el propio CNDH no responden a las quejas y preguntas enviadas a las autoridades por la abogada francesa de defensa del grupo de Gdeim Izik, la Dra. Olfa Oled y lamentó el caso del preso político saharaui Sidi Abdallahi Abbahah del grupo de Gdeim Izik que estuvo varios días en paradero desconocido tras su traslado de la cárcel de Kenitra.
La diputada gallega, Ana Miranda, propuso la visita a las cárceles donde están detenidos los presos políticos en Marruecos.
Denunció además que en varias ocasiones diputados europeos fueron expulsados por las autoridades marroquíes, que les rechazaron el acceso al territorio sin ninguna justificación legal.
La diputada alemana Barbara Lochbihler afirmó que la libertad de circulación no es respetada en Marruecos, denunciando la presión sobre las Organizaciones No Gubernamentales, refiriéndose a los informes de Human Rights Watch y Amnistía Internacional. Según Lochbihler «las libertades consagradas en la ley no están garantizadas en la práctica».
La eurodiputada holandesa Judith Sargentini denunció la prohibición de periodistas y observadores extranjeros a acceder a la región del Rif para observar y documentar la situación vivida en esta región del norte de Marruecos, recordando que la eurodiputada Kati Piri fue recientemente impedida de ir al lugar.
También en referencia a la región del RIF, la eurodiputada francesa Marie-Christine Vergiat observó el fracaso del sistema marroquí con respecto a los derechos socioeconómicos, especialmente en el Rif, la región más pobre de Marruecos.
«La situación no sería como es hoy si las autoridades marroquíes hubieran cumplido sus compromisos en esa área», dijo.
Al referirse a la libertad de expresión en Marruecos, la eurodiputada afirmó que «existe un problema real en este ámbito».
De acuerdo con Vergiat, más de 500 personas, incluyendo 50 menores, fueron detenidas tras el movimiento de protesta en el Rif y los manifestantes son acusados de «secesionismo y terrorismo».
Deploró las sentencias de prisiones «muy elevadas» pronunciadas contra los manifestantes detenidos, el encarcelamineto de varios periodistas marroquíes y la expulsión de otros extranjeros.
La diputada calificó la situación como «seriamente alarmante» y dijo que muchas ONGs están «preocupadas» con la regresión de derechos, incluida la libertad de expresión y que el respeto de los derechos y libertades fundamentales consagrados en la Constitución no está garantizado en la práctica.
La eurodiputada lamentó, además, la actitud de las autoridades marroquíes, denunciando que fue «insultada» por la prensa oficial marroquí tras la reunión organizada en el Parlamento Europeo sobre la situación en el Rif.
El diputado Ivo Vajgl de Eslovenia habló también en el caso de Claude Mangin, en huelga de hambre desde el 18 de abril exigiendo su derecho a visitar a su marido, el preso político saharaui Naama Asfari. El diputado cuestionó al presidente de la CNDH sobre lo que va a hacer para proteger los derechos de esta mujer.
La eurodiputada belga Maria Arena, denunció las presiones sobre asociaciones ode mujeres resaltando que hay un contraste entre el marco jurídico y la realidad sobre el terreno.
Horst Koehler, enviado especial al Sáhara Occidental del Secretario General de las Naciones Unidas, escuchó todas las preocupaciones habiendo respondido a las preguntas planteadas por Ana Miranda afirmando que la solución al Sáhara Occidental tiene que pasar por la aplicación de las resoluciones de las Naciones Unidas y que es esencial el reinicio de las negociaciones entre las partes sin condiciones previas.
Antonio Panzeri, presidente del DROI (subcomisión de derechos humanos en el Parlamento Europeo), dijo, entretanto, que desea enviar una carta a las autoridades marroquíes sobre las observaciones realizadas el martes por los diputados y el caso de Claude Mangin.
También apoyó la propuesta presentada por la Sra. Marie-Christine Vergiat para organizar un debate en el Parlamento Europeo con ONGs de derechos humanos activos en Marruecos y en los territorios ocupados del Sáhara Occidental. Este debate se producirá en el segundo semestre de 2018.