Por Pierre Boisselet – Enviado Especial a Nouakchott – jeuneafrique.com
El presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, presentó hoy domingo en Nouakchott un informe muy aguardado sobre el conflicto entre Marruecos y la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Él defendió la creación de un mecanismo africano que, sin embargo, no sustituiría los esfuerzos de las Naciones Unidas.
Fue probablemente el documento más esperado de la 31ª cumbre de la Unión Africana (UA), presentado hoy domingo 1 de julio en Nouakchott. El Presidente de la Comisión, Moussa Faki Mahamat, presentó a las delegaciones presentes un informe de siete páginas destinado a relanzar el proceso de paz entre Marruecos y la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Este texto debería ser estudiado en cámara el domingo, 1 de julio.
Se basa en una serie de entrevistas realizadas en los últimos meses. Por un lado, con el rey de Marruecos, Mohammed VI, y su ministro de Relaciones Exteriores (en Rabat, 5-6 de junio); por otro lado, con el presidente de la RASD, Brahim Ghali, y su ministro de Relaciones Exteriores (en Tinduf, el 19 y 20 de junio). Pero también con el primer ministro argelino Ahmed Ouyahia y su ministro de Relaciones Exteriores (11 y 12 de marzo) y con el presidente de Mauritania, Mohamed Ould Abdelaziz, a finales de marzo.
Amenaza del funcionamiento de la UA
«El conflicto del Sáhara Occidental se prolongó por demasiado tiempo», observa el informe. Esta situación entró en una fase en que, además de los efectos negativos bien conocidos a nivel regional (…), también amenaza el funcionamiento de la UA y dificulta la aplicación de su agenda. Tal estado de cosas no puede ser tolerado. »
El Presidente de la Comisión de la UA propone, por consiguiente, que África participe en este proceso. Para ello, propone la creación de un mecanismo africano que dependería directamente de los jefes de Estado para «permitir que la UA proporcione apoyo efectivo al proceso liderado por las Naciones Unidas». El objetivo es la reanudación de las negociaciones entre las partes interesadas para alcanzar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable, que permita la autodeterminación del pueblo del Sáhara Occidental.
Este mecanismo, si es aceptado por los jefes de estado, estaría compuesto por un panel de líderes senior de la UA y/o jefes de estado. Sin embargo, su constitución exacta continúa por determinar.
Moussa Faki Mahamat también propone a los Jefes de Estado de la UA apelar a todos los países, especialmente a los países vecinos, para que «contribuyan al éxito del enfoque africano propuesto».
Sin embargo, el informe insiste en que ese mecanismo no sustituirá al proceso de las Naciones Unidas, actualmente encabezado por el enviado especial Horst Köhler.