Ministerio de las Zonas Ocupadas
Comunicado de Prensa
01 de julio de 2018.
El Enviado Personal de NNUU, ha llegado a El Aaiún (capital del Sahara Occidental), el jueves, 28 de junio de 2018, para comenzar su primera visita al territorio ocupado, con la finalidad de tener un mayor conocimiento de la situación real sobre el terreno.
Esta visita se inscribe en el marco de lo que establece la última Resolución del Consejo de Seguridad de NNUU, relativa al Sahara Occidental, del pasado 27 de abril, que pide a ambas partes, el Frente Polisario y el Reino de Marruecos, entrar en negociaciones directas, sin condiciones previas, para alcanzar un acuerdo que provea la libre determinación del pueblo saharaui.
Desde el mismo momento del anuncio de la visita, las autoridades de ocupación marroquíes, pusieron todo su empeño en impedir cualquier signo de expresión de la voluntad libre del pueblo saharaui, ahogando las ciudades en un mar de fuerzas de seguridad de toda clase y condición, imponiendo un auténtico toque de queda y ley marcial y estableciendo el cierre hermético del territorio a todo observador internacional que pretendía entrar. Todo ello, con la finalidad de exhibir, ante el Enviado de NNUU, la falacia de que el territorio es un remanso de paz y estabilidad.
Sin embargo, la población del territorio ocupado, armada únicamente con la indestructible superioridad moral de sus reivindicaciones políticas y exhibiendo su inequívoca voluntad de libertad e independencia, ha conseguido doblegar toda esa exhibición de fuerza y terror, que Marruecos había impuesto, en todas las calles y barrios de las ciudades saharauis.
Así, durante todo su recorrido, el Sr. Köhler, ha sido testigo de las manifestaciones en las que la población portaba banderas de la República Saharaui, o pancartas que pedían la libertad de los presos políticos y gritaban toda clase de consignas contra la ocupación y a favor de la independencia.
Después de 43 años de una feroz ocupación militar, el pueblo saharaui, renace de sus cenizas y vuelve a mostrar, ante el Enviado de NNUU, el mismo espíritu de libertad e independencia que la Comisión Visitadora de NNUU de mayo de 1975, había dejado tan bien reflejado en sus informes.
En su intento de contener a la población, durante y después de la visita, las fuerzas de represión marroquíes se han empleado a fondo, con desmesura y desproporcionalidad. Así, el alto precio que ha pagado la población civil saharaui se resume en un caso de un joven en estado crítico y 128 heridos de distinta gravedad.