lavanguardia.com.- La delegada del Frente Polisario en España, Jira Bulahi, pidió hoy al presidente Pedro Sánchez que defienda la «legalidad internacional» para que el pueblo saharaui pueda expresarse en libertad y le conminó a que su Gobierno no contribuya al «saqueo» de sus recursos.
«Hemos pedido a España que defienda lo que es legal. Queremos que todo Estado miembro de la Unión Europea, incluido España, respete las sentencias de Naciones Unidas, pero lamentablemente esto no es así», dijo Bulahi, quien recordó la «responsabilidad ética y moral» de España en la situación del Sahara Occidental.
En una rueda de prensa en Madrid, la delegada del Frente Polisario subrayó que España «sigue siendo la potencia administradora» de ese territorio pendiente todavía de un «proceso de descolonización» y por lo tanto «tiene responsabilidades», lo que no significa que deba romper sus relaciones con Marruecos.
En ese sentido Bulahi valoró la reciente visita del nuevo ministro español de Exteriores, el socialista Josep Borrell, a Marruecos, en la que aseguró que el asunto del Sahara Occidental es «un tema de Estado», por lo que la política del Gobierno de España «sigue siendo la misma».
«Y nosotros nos preguntamos, ¿acaso la alternancia (de Gobierno) no implica un cambio de política?. ¿Podemos interpretar esto como una posición no rectificable en el tiempo?», planteó Bulahi, quien indicó que, a pensar de no haber tenido aún contacto oficial con el Ejecutivo español, están «muy esperanzados».
«Esperanzados en la medida en que nos dicen que hay una nueva dinámica en la política, esperamos que se subsanen hasta hoy errores no rectificados y que son una injusticia hacia la población del Sahara Occidental», añadió.
La delegada del Frente Polisario en España denunció la «represión» llevada a cabo por las «fuerzas de ocupación marroquíes» contra la población saharaui en las ciudades de El Aaiún, Smara y Dajla con motivo de la visita a la zona del enviado especial del secretario general de la ONU, Horst Köehler, el pasado 29 de junio.
Según Bulahi, la visita se saldó con más de 128 heridos, uno de los cuales, un joven de 18 años, se encuentra en estado crítico.
También denunció la detención de tres activistas en El Aaiún, que siguen retenidos, y de otros tres en Dajla, que fueron puestos en libertad poco después.