Mohamed Dihani, preso político saharaui que cumple una condena de 5 años en la cárcel marroquí de Sale-2, ha sido trasladado sin explicación alguna a la prisión central de Kenitra. La familia de Dihani ha presentado una queja a Amnistía Internacional, al Ministro marroquí de Justicia, al presidente del Consejo Nacional por los Derechos Humanos y a la Administración General de Instituciones Penitenciarias marroquí para exigir una justificación para lo que consideran una “deportación arbitraria e ilegal”.
Recordemos que el pasado 8 de enero de 2014, la sala de la Corte de Salé (Rabat) encargada de juzgar delitos de terrorismo, tras la anulación del anterior juicio por parte del Tribunal Supremo de Marruecos, emitió la sentencia en firme que condenaba a Dihani a 5 años de prisión, la máxima pena que permite aplicar la ley del reino alauita para los cargos que se le imputan y de los cuales es claramente inocente.
El caso Dihani es permanentemente denunciado internacionalmente por haber sido objeto de una estrategia manipuladora del majzén para deslegitimar al Frente Polisario como agente político y único interlocutor del pueblo saharaui, pretendiendo reducirlo a ser una cédula yihadista más. Resulta estremecedor conocer los detalles de su historia a través de su propio testimonio, escrito en mayo de 2013 desde su celda en la cárcel de Sale-2, cerca de Rabat, documento que fue publicado por Western Sahara Resoure Watch.