Por Elisa Pavón Mulero / El Sáhara de los Olvidados
Abdeljalil Laroussi participó en el Comité de Diálogo del campamento Gdeim Izik. Junto con otros compañeros, se reunió y negoció con las autoridades marroquíes para conseguir mejoras en las condiciones de vida de los saharauis y el reconocimiento que se reivindicaba respecto a los derechos civiles, sociales, políticos y económicos de su pueblo. En el juicio militar, según han denunciado los observadores internacionales que estuvieron presentes, testificó que su confesión había sido obtenida bajo torturas, que fue violado con un objeto cortante durante los interrogatorios y sometido a descargas eléctricas en los pies mientras permanecía con los ojos vendados y esposado. Contó que la policía le amenazaba con llevar a esas dependencias a su esposa y violarla delante de él. Al igual que las denuncias de sus compañeros del grupo de presos del Gdeim Izik, las de Aldeljalil Laroussi fueron ignoradas.
Casado y padre de dos hijos, Abdeljalil Laroussi, de 36 años, fue condenado por el Tribunal Militar de Rabat a cadena perpetua, el 17 de febrero de 2013, pena que cumple en la cárcel marroquí de Sale 2, cerca de Rabat.
Su madre, Munina Cori, también ha accedido a mantener una conversación, que en su caso se ha hecho en una grabación, en la que ella explica su preocupación por el estado de salud de su hijo Abdeljalil Laroussi. De nuevo nos expresa que cómo la distancia entre El Aaiún y Rabat se hace insalvable para visitar a los presos y no caben en unos pocos minutos todo cuanto ella quiere agradecer la ayuda internacional que recibe para la difusión de la situación de su hijo y del resto de los presos.
Munina Cori pide apoyo internacional para documentar en la cárcel de Sale 2 las condiciones en las que cumplen condena los presos saharauis, para que intercedan en favor de la libertad
Ver video (a partir del minuto 2.31, traducción al español)