Testimonio de Gali Sueieh marido de la militante saharaui Lalla El Moussaoui, secuestrada y torturada por la policía marroquí

lala mousaoui (1)Fuente: Hmad Hammad (Vicepresidente de CODAPSO)

El día 19 de febrero de 2015, Gali Sueieh -marido de Lalla El Moussaoui-, recibe una llamada a las 11:00 horas. Al responder, quien llamó era un miembro de la policía de ocupación, que le solicitó acudir a comisaría. Al día siguiente, 20 de febrero, a las 11:51,  le volvieron a llamar y descubrió que la llamada era  procedente de la wilaya, de la comisaría general de El Aaiún ocupada, desde donde le comunicaron que querían que les facilitara datos sobre los hechos ocurridos a su mujer, Lalla El Moussaoui.

Posteriormente, aparecieron en la puerta de su casa miembros de la policía de ocupación vestidos de paisano en un furgón policial de color blanco, quienes empezaron a filmar y a sacarle fotos. Gali protestó pidiendo que se detuvieran. Finalmente le ordenaron que les acompañe a comisaría para recoger información sobre lo ocurrido a su mujer. Cuándo ya estaba dentro del furgón, se dio cuenta de que no se dirigían a comisaría como le habían comentado: realmente, en cambio de llevarle a comisaría como le comunicaron anteriormente, fue llevado al lugar donde fue encontrada su mujer después de ser torturada por ellos mismos.

Cuando bajaron del vehículo, Gali se dio cuenta de que le seguían filmando. De ahí le llevaron directamente a la comisaria general. Al llegar y después de pasar por un interrogatorio, le pidieron que llamara a la testigo Lamira Bahaha, para que esta les facilite información sobre el secuestro. Gali llamó a Lamira, quien llegó a las 14:30 a la comisaria. Gali, antes de llamarla, les pidió a los agentes de la policía que Lamira esté a su lado en todo momento durante su estancia en la comisaría y que sus móviles estén operativos y en contacto en todo momento con el exterior. Pero por la mala costumbre que tienen los servicios secretos marroquíes de romper sus promesas, eso no fue así. Les  separaron dentro de la comisaría; Gali protestó e intentó llamar a Lamira. De repente se cortó la conexión entre los dos. En un intento desesperado, Gali comenzó a gritar y a buscar a Lamira por los despachos de la comisaría hasta dar finalmente con la testigo llorando como consecuencia de un tortazo, insultos y amenazas.

De esa manera, sembraron el pánico en la testigo. Gali empezó a protestar por lo que veía y cogió de la mano a Lamira, quien estaba muy asustada. En ese momento, miembros de la policía tiraron de Gali rompiéndole la chaqueta y lo subieron custodiado por varios agentes hacia el despacho del director general de la policía, conocido del wali. Ahí, Gali encontró al director general de la policía acompañado por varios miembros de los servicios secretos. Finalmente hubo una discusión  y le pidieron que abandonara el despacho. Al salir, los agentes le pidieron que continúe respondiendo al interrogatorio anterior para terminar el informe: Gali se negó a continuar por la forma en la que le trataron a él y la testigo Lamira Bahaha. Al intentar Gali abandonar la comisaría, los agentes le impidieron salir. Finalmente le dejaron salir pero sin la testigo, quien tuvo que esperar durante horas hasta la atardecer.

Al no salir Lamira Bahaha de la sede policial, Gali tuvo que marchar a su casa pensando que la testigo nunca saldría… Finalmente, a las 20:00 horas Lamira consiguió salir de aquel infierno que vivió desde las 14:30.