Fuente: El Espia Digital
Cran Montana Fórum, que se presenta como una organización comprometida con la construcción de “un mundo mejor, más humano e imparcial” y la primera en “considerar las principales preocupaciones de África y fomentar sus esperanzas y ambiciones”, quiere llevar a la elite de la política y la economía mundial a su 26 convención anual a la ciudad de Dajla, en el Sáhara Occidental ocupado por Marruecos, pero en esta ocasión no contará con la presencia de organismos como la ONU, Unión Africana, Unión Europea y UNESCO, y de países como Gran Bretaña o Suiza, por celebrarse en un territorio pendiente de descolonización.
El presidente de Crans Montana Fórum, Jean-Paul Carteron, ha respondido desde Rabat que mantiene la convocatoria, que el Foro “se celebrará en Dajla, Marruecos” del 12 al 14 de marzo y que el ruido que se está haciendo forma parte de los ataques de los opositores a la “integridad territorial de Marruecos”.
El objetivo de la organización suiza Crans Montana Fórum es “hacer frente a los principales problemas y perspectivas para África, especialmente en el contexto de la cooperación Sur-Sur”. Destaca en sus enunciados que trabaja por “la paz y un mundo mejor” y que “el único propósito de los gobiernos debe ser la paz, la felicidad de su pueblo, el respeto de los derechos humanos, la seguridad alimentaria y la salud pública”.
A la reunión de Dajla, ciudad que siempre incluye en Marruecos, el Foro ha invitado a jefes de Estado y de Gobierno, ministros, parlamentarios, instituciones financieras y organizaciones empresariales y profesionales. La anterior sesión anual fue en junio de 2014 en Rabat, con el patronazgo del rey Mohammed VI de Marruecos, el mismo que en Dajla.
La reunión de Dajla, ciudad con “una posición estratégica excepcional como centro económico y de negocios”, es presentada como una oportunidad única para que los líderes mundiales aborden los principales retos de nuestro mundo “en un marco privado y confidencial”, para implementar sus estrategias, fortalecer relaciones y construir una nueva cooperación “lejos de los medios de comunicación”.
Ofensiva diplomática del Frente Polisario
La convocatoria del Crans Montana Fórum en Dajla fue condenada con dureza por el Gobierno de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y el Frente POLISARIO al celebrarse en la parte del Sáhara Occidental ocupada por Marruecos, un territorio no autónomo y pendiente de descolonización, y constituir una violación del derecho internacional. Las autoridades saharauis han desarrollado una amplia campaña diplomática contra el Foro, a la que se unieron asociaciones de solidaridad de distintas partes del mundo, especialmente de España y América, y organizaciones de Derechos Humanos saharauis.
El Presidente de la RASD y secretario general del Frente Polisario, Mohamed Abdelaziz, pidió la intervención del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ya que el Foro podría “socavar los esfuerzos que está realizando el enviado especial Christopher Ross” y Marruecos, como potencia ocupante, “no tiene derecho a firmar ningún acuerdo con terceros en relación al uso del territorio”.
El Secretariado Nacional del POLISARIO denunció que las sumas que el Fórum Crans Montana pueda verter a las autoridades marroquíes son una “asistencia directa a una ocupación militar ilegal” y que el foro es “un paso provocativo, un salto sobre la realidad jurídica del Sáhara Occidental, que fomenta la intransigencia de Marruecos y alimenta la tensión en la región”.
En estos meses las declaraciones de las autoridades saharauis sobre Crans Montana se han prodigado. Estas son algunas de ellas. El ministro de Asuntos Exteriores de la RASD, Mohamed Salem Ould Salek, incidió en que el Foro es «incompatible con los objetivos de la propia organización, que trabaja para lograr la paz en el mundo”, y apuntó que uno de sus propietarios reside entre Mónaco y Marrakech. El ministro delegado para Europa, Mohamed Sidati, indicó en una carta a Jean-Paul Carteron que Marruecos viola los derechos humanos de los saharauis “que van desde el asesinato, la detención arbitraria, la tortura, las desapariciones forzadas y los juicios militares a las restricciones a las libertades de movimiento, asociación y reunión”. El de Justicia y Asuntos Religiosos, Hamada Salma, se dirigió a la Organización de Cooperación Islámica para destacar que un foro de derechos humanos en una zona reconocida internacionalmente como territorio ocupado alienta la injusticia y la agresión contra los musulmanes y gente pacífica y es una violación de las normas islámicas.
El despliegue diplomático saharaui empezó a tener éxito. El 31 de enero, en Adis Abeba, los jefes de Estado y Gobierno de la Unión Africana acordaron boicotear el Foro e instaron a Crans Montana a cancelar la reunión “en la ciudad ocupada de Dajla” por ser una grave violación de la Ley Internacional. Consideraron que una conferencia internacional en el territorio que ocupa Marruecos “contradice los esfuerzos hechos por la Comunidad Internacional para resolver el conflicto en el Sáhara Occidental y solo puede crear una atmósfera de confrontación”.
Llegaron después la ONU (Ban Ki-moon ordenó a los funcionarios de este organismo y a sus instituciones no participar), la Unión Europea (Jean–Claude Junker envió una carta al presidente de la RASD comunicando que no participarán en la reunión), la UNESCO (no irá por ser un territorio en disputa a los efectos del derecho internacional y las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas), el Parlamento Panafricano (su presidente afirmó que el Foro aumentará la tensión en la región), la Comisión Económica Social y Cultural de África del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC), los gobiernos de Suiza (pidió a Crans Montana no involucrar a las autoridades oficiales suizas), Gran Bretaña… El embajador saharaui en Argelia, Brahim Ghali, aseguró que numerosos países, organismos y personalidades internacionales han comunicado a la RASD que no asistirán al Foro en Dajla.
El presidente de Crans Montana, Jean-Paul Carteron, que trabajó como abogado en París hasta 1969 y tiene ciudadanía suiza y francesa según Linkedin, dijo a la prensa en Rabat que no le interesaban los “virulentos ataques” contra el Foro, organización que ha recibido más de 100.000 personalidades desde su creación hace 30 años, aunque no concretó los participantes que acudirán a Dajla.
Refiriéndose a Argelia, el primer Gobierno que propuso el boicot al Foro, manifestó que no iba a recibir lecciones de este país, al que negó el derecho a decirle algo.
Jean-Paul Carteron, según la prensa marroquí, no ocultó su admiración por Mohamed VI, al que escribió para decirle que Marruecos es un país grande, lleno de alegría y de esperanza, destacando que en el Sáhara ha habido «grandes inversiones, proyectos importantes”. «Dajla es un centro de gravedad entre el Norte y el Sur. Es lamentable que los problemas duren 40 años». Carteron afirmó que Marruecos está «guiado por un soberano clarividente”, un país donde la luz nunca se apaga.