Fuente: Delegación Saharaui en la 28 Sesión del Consejo de los Derechos Humanos de Naciones Unidas
La Federación de Asociaciones de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (FDDHH) ha presentado dos declaraciones escritas sobre la situación del Sahara Occidental. Los escritos aluden tanto a la situación de los Derechos Humanos en el Sahara Occidental como al Derecho a la no-discriminación en las zonas ocupadas por Marruecos, todo ello en el marco de la 28 sesión del Consejo de los Derechos Humanos que tiene lugar en Ginebra hasta fin de mes.
La FDDHH, reconocida como entidad consultiva especial, denuncia, en las declaraciones presentadas, la situación de los presos políticos saharauis de Gdeim Izik que siguen presos desde 2010-2011 en la prisión local marroquí de la ciudad de Salé. Los presos, según la organización, recibieron injustas sentencias que rondan entre 20 años y cadena perpetua. Todos ellos fueron condenados bajo injustos juicios militares y están viviendo en unas condiciones extremadamente graves. A pesar de la tortura, las negligencias médicas, las denuncias de los presos y los informes presentados ante el Comité contra la Tortura, todavía no se ha mejorado esta situación, reitera la Federación. La comunidad internacional ha de intervenir con el fin de poner fin a las violaciones cometidos por el derecho penal de Marruecos, que se aplica sobre los habitantes del Sahara Occidental.’ manifiesta el texto presentado.
En su segunda intervención escrita presentada al Consejo, la organización aboga por que se respete la población saharaui en el territorio no autónomo, ya que es la víctima principal de la discriminación. La FDDHH hace un llamado al Consejo a intensificar la labor de todo el sistema en la lucha contra la discriminación y la protección de los derechos humanos de la población saharaui en los territorios no autónomos del Sahara Occidental como un imperativo de derechos humanos y elemento esencial para la prevención de conflicto`. De la misma manera el texto condena las prospecciones petrolíferas autorizadas por Marruecos en las aguas del Sahara ya se viola el principio de soberanía permanente sobre los recursos naturales.