Fuente: espacioseuropeos (24/3/2015)
La organización Western Sahara Resource Watch (WSRW) está llevando a cabo una campaña mundial para exigir al Consejo de Seguridad de la ONU que condene inmediatamente el actual programa de prospecciones petrolíferas de Marruecos en el Sáhara Occidental, e“instamos a Marruecos a que cumpla con su compromiso con el plan de arreglo de 1988 que permita la organización de un referéndum en el Sáhara Occidental”, afirma en uno de sus párrafos esta denuncia.
El Dictamen Jurídico de la ONU de enero de 2002 –continúa la denuncia-, “elaborado a petición del Consejo de Seguridad, concluyó que la exploración y la explotación de hidrocarburos en el Territorio No Autónomo del Sáhara Occidental violan la ley internacional si no se tienen en cuenta los deseos y los intereses del pueblo saharaui”.
Las críticas de WSRW son contundentes: “Con una flagrante falta de respeto hacia el clarísimo Dictamen Jurídico de la ONU, Marruecos ha asignado siete licencias de petróleo y gas en el territorio. La compañía petrolera estadounidense Kosmos Energy Ltd, en colaboración con la empresa escocesa Cairn Energy Plc, ha terminado en febrero de este año la primera perforación de la historia de un pozo de prueba en aguas territoriales del Sáhara Occidental. Es probable que empresas como Total SA, Glencore Plc y otras sigan su ejemplo”.
Otros párrafos del comunicado para exigir al Consejo de Seguridad de la ONU que condene el programa de prospecciones petrolíferas de Marruecos son los siguientes:
“Todas las compañías implicadas se han unido a la compañía estatal propiedad del gobierno marroquí ONHYM fuera de las fronteras internacionalmente reconocidas de Marruecos en el Sáhara Occidental. Ignoran las numerosas protestas del pueblo saharaui, el único pueblo originario del territorio en el momento de la invasión marroquí de 1975, y de sus representantes políticos internacionalmente reconocidos, el Frente Polisario. Ningún gobierno en el mundo reconoce la soberanía autoproclamada de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, y la Corte Internacional de Justicia ha ratificado que las reclamaciones de Marruecos sobre el territorio son infundadas. La ONU considera al Sáhara Occidental un Territorio No Autónomo, una colonia”.
“El pueblo saharaui tiene el derecho internacionalmente reconocido a la autodeterminación; el derecho a determinar el futuro estatus de su país y sus recursos. Pero Marruecos se aferra de forma insostenible a gran parte del territorio y somete al pueblo saharaui bajo su control a graves y serias violaciones de derechos humanos, mientras la mitad de la población saharaui vive refugiada en una de las partes más inhóspitas del desierto argelino. Las actividades de las compañías petroleras en el Sáhara Occidental a través de acuerdos con el gobierno de Marruecos darán a éste aún menos incentivos para participar en las conversaciones de paz y cumplir sus obligaciones de acuerdo al derecho internacional. Minan cada vez más la fe de los saharauis en negociaciones pacíficas. Como tal, el desarrollo petrolero de Marruecos socava los esfuerzos de la ONU para negociar una solución justa y duradera al conflicto. Ni Marruecos ni las compañías petroleras implicadas en los trabajos de exploración en el Sáhara Occidental tienen derecho a pisotear el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui.
Ninguna prospección petrolífera debe tener lugar en el territorio hasta que los saharauis no hayan tenido la oportunidad de ejercer su derecho a la autodeterminación y hayan decidido de manera libre y justa el estatus político de su patria”.