18 de abril 2015, porunsaharalibre.org / Isabel Lourenço
Fuentes: Comité de las familias de los presos, CODESA, CODAPSO y las familiares de los presos
A pesar de la proximidad de la reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para discutir la situación en el Sáhara Occidental y la visita de la delegación del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, parece que Marruecos no siente ningún tipo de presión o vergüenza.
La violencia a la que están expuestos los presos, los aumentos en el abuso y la continua negligencia médica ha empeorado.
Abed Khalik Elmerkhi, preso en Ait Melloul entró el pasado 16 de abril en huelga de hambre abierta. Elmerkhi fue arrestado el 29 de abril de 2014 y tiene una pena de cuatro años, el próximo día 29 de abril será presentado en el tribunal de apelación. El abuso al que ha sido objeto, así como la gravedad de su estado de salud debido a la negligencia médica de la que fue victima, son las razones por las que iniciaron la huelga de hambre. A pesar de varias quejas a las autoridades marroquíes ya la CNDH (Consejo Nacional de Derechos Humanos) su situación sigue empeorando. Después de que la organización británica Front Line haya denunciado la situación de Elmerkhi fue amenazado por la dirección de la prisión.
Hussein Zawi, preso en Salé, sufrió múltiples torturas desde que fue detenido en diciembre de 2010 y es condenado a 25 años. Sufre de múltiples enfermedades crónicas. En la noche del 17 de abril tuvo un ataque de asma violento, pero sólo fue llevado al hospital a la mañana siguiente.
Mbarek Lefkir también arrestado en Sale, fue trasladado al hospital y se espera que sea operado el lunes 21 de abril. Lefkir tiene una condena de 25 años, fue víctima de la tortura y desde su arresto en 2010 tiene varias quejas, incluyendo una rotura de ligamentos que no han sido tratados.
Abdejalil Laaroussi permanece en el hospital donde tuvo que ser trasladado de la prisión de Sale, debido a una tensión muy alta que llega a valores de 18/26. Sufre de epistaxis y rectorragia durante varios años, con la pérdida repetida de la conciencia. Tiene condena perpetua.
Abdallahi Boukioud, preso en Tiznit y condenado a cuatro años continua en una situación de acoso diario por los responsables de la prisión. La denuncia de la familia por el maltrato motivó su ingreso en el hospital psiquiátrico durante 4 días para «aprender a respetar» las ordenes del director de la cárcel de Tiznit. Como resultado directo de las denuncias presentadas por la familia, ahora también su hermano, que es electricista, es perseguido por las autoridades marroquíes y amenazados.