Fuente: EIC Poemario por un Sahara Libre /ASVDH. El Aaiún, Sahara Occidental
Tekber Haddi ha empezado el 15 de mayo 2015 una sentada y una huelga de hambre abierta delante del consulado del reino de Marruecos en Las Palmas de las islas Canarias.
Esta forma de protesta fue decidida por esta madre valiente para denunciar la muerte sospechosa de su hijo Mohamed Lamine Haidala. Su muerto ocurrió a raíz de un mal tratamiento policial y un incumplimiento profesional médico, que engendran muchas sospechas alrededor de este fallecimiento.
La madre de Mohamed Lamine reivindica, por su huelga de hambre ilimitada, la apertura de una investigación neutra y imparcial que traerá toda la verdad sobre las circunstancias de la muerte de su hijo y también la toma de todas las medidas a fin de definir todos los responsables de esta tragedia y su juzgamiento, para que ella pueda hacer luto de su hijo.
A la vista de lo que antecede la ASVDH:
– Declara las autoridades marroquíes responsables del estado de salud de la Sra. Haddi Tekber.
– Pide la realización inmediata de las reivindicaciones de la Sra. Haddi para evitar la deterioración de su estado de salud.
– Lleva su incondicional apoyo a la Sra. Haddi Tekber y pone todos sus medios en disposición de toda la familia de Mohamed Lamine Haidala.
– Reafirma su indignación ante el silencio sorprendente y inadmisible de las autoridades marroquíes frente a este crimen.
– Llama a todas las organizaciones internacionales que hagan presión sobre Marruecos para poner fin a la tragedia de esta madre saharaui.
Nota de prensa ASVDH sobre el asesinato de Mohamed Lamine Haidala
Mohamed Lamine Haidala ha fallecido el domingo 8 de febrero en el Hospital Hassan II de Agadir. Su fallecimiento ocurrió a raíz de sus heridas. Este joven saharaui de 24 años, fue víctima, unos días anteriores, de una agresión perpetrada por cinco personas, miembros de una misma familia.
Una delegación de la ASVDH hizo una visita a la familia del difunto justo después de su fallecimiento. Los testimonios de los familiares ponían de manifiesto un comportamiento inaceptable e inexplicable por parte de la policía y del equipo médico.
Los hechos se desarrollaron el sábado 31 de enero pasado, la víctima, al regresar a casa, se percató de que uno de los artesanos de la tienda vecina de tapiz, estaba acosando verbalmente a su hermana, mientras que ella estaba delante de su domicilio familiar. Una disputa se desencadenó entonces entre los dos. Los otros cuatro tapiceros se unieron a la pelea. Ante todo, ellos pegaron violentamente al joven saharaui, luego la pelea simple degeneró en brutal agresión contra él, que recibió golpes graves de tijeras a nivel del cuello, de la cabeza y del antebrazo. Llegada al lugar, la policía interpeló a Mohamed Lamine, herido y a dos de sus agresores. Y, pese a la gravedad visible de sus heridas, ellos fueron llevados en un coche de policía a la comisaria del 6º barrio. Un acta fue “fabricada” rápidamente acusando a la víctima de ser “agresor” y “responsable de golpes y heridas”.
Enseguida fueron llevados los tres a urgencias del hospital Hassan Ben Mahdi. El médico de servicio, este día, se contentó con dar unos puntos de sutura al nivel de la herida en el cuello de Mohamed Lamine. El joven saharaui no tuvo derecho a exámenes clínicos adecuados a su situación, ni balance lesional serio, ni pronóstico vital comprometido. Ningún procedimiento médico fue efectuado para evaluar la gravedad de sus heridas y tener una idea más precisa de la gravedad de las lesiones. El médico de urgencias rechazó incluso darle un certificado médico. Al contrario, redactó certificados de incapacidad de veinte días a los dos agresores marroquíes, mientras que no presentaban ninguna molestia aparente.
Lo que pone de manifiesto, una vez más, la discriminación de la que son víctimas los saharauis en todos los sectores del servicio público en el Sahara Occidental.
En un estado de salud deteriorado, Mohamed Lamine fue llevado a la dirección general de policía, en donde fue puesto en detención provisional mientras que los dos agresores marroquíes fueron puestos en libertad.
A lo largo de su detención, que duró 2 días, su estado de salud no dejaba de degradarse.
Durante su detención, fue llevado varias veces al hospital sin que sea admitido en hospitalización.
El lunes 2 de febrero fue puesto en libertad por el representante del ministerio público marroquí. Esta puesta en libertad provisional fue decidida por el vice procurador por “consideración de salud”, pero sin anular acusaciones ni enjuiciamientos.
Los familiares de Mohamed Lamine constataron rápidamente la gravedad visible del estado del hijo después de sus desmayos repetidos. Les dijo que había sido torturado por sus carceleros durante su detención provisional. Enseguida ellos le llevaron al hospital Belmehdi. Esta vez, el médico de guardia de urgencias le colocó bajo vigilancia médica. Al día siguiente fue conducido hacia el servicio ORL del hospital de especialistas Hassan II en El Aaiún.
El especialista ORL constató la gravedad de la herida cervical del joven saharaui. La herida fue suturada sin que los exámenes adecuados fuesen realizados.
En su informe el médico especialista ha constatado que el paciente sufre de complicación al nivel neumático-tórax, causado por su herida cervical (fechada de 3 días) y dificultades respiratorias patentes. Hacía constar que necesitaba una prueba de extrema urgencia en cirugía toraxal en C.H.U. (Centro Hospitalario Universitario) de Marrakech. De hecho, esta constatación médica hacía notar una situación de agonía.
Haidala fue evacuado, el 5 de febrero, al hospital Hassan II de Agadir, en donde fue operado al día siguiente.
El domingo 8 de febrero, a las 3:30 de la mañana, fue declarado muerto. Su familia rechazó coger sus restos y pide la apertura de una investigación.
Después de estudiar y seguir este dosier, la ASVDH formula las observaciones siguientes:
-la víctima, herida, fue trasportada después de su arresto en un coche de policía en vez de una ambulancia.
-el médico de urgencia se comportó con una extrema incompetencia e incumplimiento profesional y ético moral.
-los servicios de seguridad marroquíes dieron pruebas, una vez más, de parcialidad y complicidad con sus conciudadanos agresores.
-los servicios de seguridad y judiciales marroquíes rechazan siempre aportar la verdad en los juicios en donde los saharauis son víctimas de abusos cometidos por agentes de policía o por civiles marroquíes.
– la actitud positiva y el coraje de la familia Haidala, que busca en todo el predominio de la verdad sobre este drama, de una manera pacífica, y a través de recursos y medios jurídicos. Así como su rechazo total de “arreglo” propuesto por las autoridades a fin de callarlos y de cerrar el expediente.
Visto todas estas observaciones, la ASVDH declara:
– La denuncia de este acto criminal innoble y hacer recaer la responsabilidad sobre los cinco agresores, a la policía marroquí y al ministerio de salud.
– su indignación por la discriminación de que fue víctima el difunto, y su rechazo categórico de toda forma de racismo contra toda persona humana sea cual sea.
– su profunda inquietud en cuanto a la xenofobia anti saharaui, alimentada por las autoridades marroquíes y que no deja de crecer todos los días.
– su incondicional solidaridad con la familia de la víctima, en su petición de apertura de una investigación seria e imparcial, a fin de aclarar todas las circunstancias alrededor de esta tragedia.