Fuente: GuinGuinBali
La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía Naciona en Las Palmas de Gran Canaria ha citado a declarar en calidad de imputados a varios saharauis que entraron en el consulado de Marruecos en la capital grancanaria el pasado 4 de junio. Según se observa en el vídeo que ellos mismos difundieron gritaron asesino al cónsul marroquí y abandonaron las instalaciones. La presencia policial se ha incrementado notablemente desde entonces. Nadie del Gobierno de España, sin embargo, se ha dirigido a Takbar Haddi para saber qué le pasa. La Delegada del Gobierno de España en Canarias, esta mañana, dijo en una entrevista desconocer el fondo de la cuestión aunque cree que se trate «de una pelea familiar».
La Policía Nacional ha citado a declarar como imputados a al menos siete saharauis que el pasado jueves entraron en el consulado de Marruecos en Las Palmas de Gran Canaria pidiendo Justicia para Takbar Haddi, la madre saharaui que permanece en huelga de hambre desde hace 26 días a las puertas del consulado del país alauita en Las Palmas de Gran Canaria.
Los hechos ocurrieron el pasado día 4 cuando más de una decena de saharauis y simpatizantes de la causa de Takbar entraron en el edificio en el que se aloja el consulado para protestar por el caso omiso que se está haciendo a Takbar Haddi en su reclamación para volver a ver el cuerpo de su hijo, que falleció en el Sahara Occidental tras una pelea con colonos marroquíes en la que ambas partes mantienen diferencias sobre lo ocurrido. Mohamed Lamine Haidala era un joven activista saharaui que falleció después de varios días de incomunicación en prisión, así como, según su familia, «mal trato en hospitales de Marruecos, donde los médicos fueron cómplices de su muerte». La policía marroquí insiste en que se trata de «un delincuente juvenil» que murió «tras una pelea iniciada por él».
Para este miércoles hay prevista una concentración en la calle Pelayo de Las Palmas de Gran Canaria, donde la presencia policial se ha incrementado de forma notable desde el citado día. Hace unos días, denunciaron varios miembros del grupo de apoyo, una patrulla de la policía local de Las Palmas de Gran Canaria, en virtud de la aplicación de una ordenanza municipal, obligó a Haddi a retirar la caseta de campaña en la que dormía. Desde entonces lo hace al raso.
Durante su huelga de hambre han sido varias las llamadas que han tenido sus familiares en El Aaiún presionando para que Takbar Haddi deje la huelga de hambre, sin éxito por el momento. Igualmente, el pasado fin de semana se produjo la detención de otro activista saharaui, cuando regresaba, después de dos años en los campamentos de refugiados, al Sahara Occidental.