Londres, 18/06/2015 (SPS).- El gobierno marroquí ha interceptado comunicaciones de las Naciones Unidas y utilizado “tácticas contrarias a la ética” en una operación del género de “Castillo de Naipes” concebida para que la organización cierre los ojos sobre la situación humanitaria en el Sáhara Occidental, informó The Guardian el miércoles, basándose en un informe filtrado de la ONU.
“El informe filtrado es un análisis de la correspondencia entre el Gobierno marroquí y el embajador permanente del país en Ginebra y más tarde ante las Naciones Unidas en Nueva York, Omar Hilale, en el período comprendido entre enero de 2012 y septiembre del 2014. La correspondencia marroquí fue desvelada el año pasado por una fuente anónima que utiliza la cuenta de Twitter @chris_coleman24″, añade el diario británico.
Según The Guardian, “la correspondencia de Marruecos parece mostrar que el país norafricano ha interceptado las comunicaciones internas de la ONU; ha hecho importantes donaciones a la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (Acnudh) con la intención declarada de influir en la organización; practicó el lobbying para anular las misiones de investigación en la región de altos funcionarios y trató de impedir un mandato para la vigilancia de las violaciones de derechos humanos que iba a otorgarse a la misión de paz de la ONU en el territorio”.
El informe filtrado por el Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz de las Naciones Unidas (DPKO), afirma que su “análisis de estos cables indica que la confidencialidad de las comunicaciones de las Naciones Unidas se ha comprometido seriamente ya que Marruecos indica que interceptó varias veces la correspondencia interna de la ONU en Ginebra, Nueva York y El Aaiún”. En un cable con fecha del 22 de agosto de 2014, Hilale hace referencia explícitamente a “escritos de la Secretaría que fueron interceptados”, añadió la misma fuente.
También exponen las razones que explican algunas de las grandes donaciones hechas por Marruecos, que ha donado 250.000 dólares a la Oficina del Alto Comisionado en 2011 con la intención declarada de hacer que Navi Pillay, Alta Comisionada de las Naciones Unidas en aquel entonces, esté “más atenta” a sus preocupaciones acerca de la contribución de su oficina en el próximo informe sobre el Sáhara Occidental presentado por el Secretario General de la ONU. En un cable fechado el 22 de enero de 2013 se dijo: “Quisiera recordar la prioridad de la transferencia del saldo restante de los 250.000 dólares para la contribución de Marruecos en el presupuesto de la Oficina para el año 2011, que la Alta Comisaria ha expresado dos veces su deseo de recibirlo… Esta transferencia ayudará a hacer Pillay más atenta a nuestras preocupaciones acerca de la contribución de su oficina para el próximo informe del Secretario General sobre el Sahara”.
“Desde 1998, el gobierno marroquí ha donado más de 7 millones de dólares a la Oficina del Alto Comisionado. Para comparar, su vecina Argelia ha donado un poco más de 1.5 millones de dólares en el mismo período”, informa The Guardian.