MOHAMED SALEM ABDI – GINEBRA 24 de junio, 2015
La vigésimo novena sesión del Consejo de DDHH (órgano de la ONU) avanza y con él avanza nuestra delegación para dar a conocer el conflicto y sus frentes. Los saharauis han criticado las políticas genocidas de Rabat contra la población saharaui en los Territorios Ocupados del Sahara Occidental. El hallazgo de fosas comunes y los autos de varios jueces españoles al respecto han sido ofrecidos ante la asamblea plenaria del Consejo.
El joven Sid Zain Hamdi, miembro de la Plataforma Gritos Contra el Muro Marroquí (entre organizaciones saharauis), ha asegurado que la prueba del genocidio marroquí contra los saharauis es el auto del juez español Pablo Ruz que procesaba a 11 altos responsables militares marroquíes. Asegura este estudiante que “las familias de los 400 desaparecidos siguen reclamando sus derechos fundamentales a la verdad, justicia y reparación”.
Marruecos ha reconocido haber asesinado a más de 350 civiles saharauis entre los que se encontraban mujeres y niños. Pero no se ha llegado al paso posterior de investigar los casos a fondo para la depuración de responsabilidades. No son pocas las ONG expertas en esta materia que han denunciado las barreras puestas por el país magrebí para que puedan investigar a fondo cómo y dónde están las personas fallecidas. “En lo que va de año la persistencia de las graves violaciones de DDHH se ha cobrado dos víctimas mortales, en ambos casos no se ha hecho justicia” apuntilla Sid Zain.
Por otro lado el abogado (miembro de la Comisión Nacional Saharaui para los DDHH) Hafdala Chadad ha intervenido en un taller sobre el derecho a la autodeterminación junto a otros expertos en este tema. Este jurista saharaui cree que el hecho de no haberse celebrado el referéndum en el Sahara Occidental es la causa principal de las violaciones de los DDHH que comente Marruecos en la región. Chadad ha hecho un repaso por la historia saharaui desde el anuncio de la celebración del referéndum hasta la actualidad. Para muchos saharauis es irrecuperable ya el prestigio que ha ido perdiendo la ONU, incapaz de darles la palabra para que decidan su futuro.