Fuente: Equipo Mediático. 27 de junio de 2015
Hace nueve años, la Instancia de Equidad y Reconciliación (IER) reconoció la muerte de 48 saharauis en los centros secretos de Agadez, Kala’at Megouna y El Aaiún entre 1975 y 1991 y emitió recomendaciones. Las familias de las 48 víctimas, constituidas en el «Comité de las familias de los mártires saharauis», todavía están esperando para que sean entregados los restos de sus padres. Además, las familias de otros más de 450 saharauis desaparecidos en el mismo período aún se encuentran en paradero desconocido.
El Comité Saharaui para las familias de los mártires lamentó el viernes 12 de junio de 2015, que el gobierno de Marruecos, a pesar de sus compromisos, todavía no ha respondido a sus peticiones y demandas. El comité también denunció la discriminación por parte de las autoridades de ocupación marroquíes ya que hubo presentaciones de familias marroquíes que hoy están satisfechas pues sus peticiones no han sido ignoradas. Asimismo, recordó las amenazas hechas por las autoridades marroquíes contra sus miembros en el año 2006, cuando se negaron a las propuestas de la IER.
Los miembros del Comité, por otra parte, insisten en que se lleven a cabo pruebas de ADN sobre los restos, aunque el gobierno de Marruecos se niega argumentando el costo demasiado alto. Las familias saharauis temen que les sean devueltos huesos de perros o gatos.
En general, los miembros del comité reiteraron sus demandas en la IER: conocer las razones de la desaparición, las condiciones de detención y la muerte, el certificado de defunción, la identificación de los restos usando pruebas de ADN en presencia de expertos y representantes de las familias de los mártires y el transporte de los restos al Sahara Occidental y el sur de Marruecos, según los deseos de las familias. También exigen que los torturadores sean llevados ante la justicia y las disculpas del gobierno marroquí a las familias de los mártires que murieron bajo torturas en prisiones secretas.
La Instancia Equidad y Reconciliación, es un comité marroquí establecido el 12 de abril de 2004 por el rey de Marruecos Mohammed VI. La misma comprende el periodo 1958-1999, es decir, el reinado de su padre, Hassan II. El propósito de la IER es «reconciliar» a la monarquía marroquí con las víctimas de graves violaciones cometidas por el padre del actual monarca. Pero la IER no ha abierto investigaciones sobre las desapariciones y asesinatos de saharauis después de 1999.
Sin embargo, estas prácticas continuaron bajo el mandato Mohammed VI. Se calcula que existen alrededor de cincuenta personas: en particular el caso de 15 jóvenes activistas saharauis secuestrados el 26 de diciembre de 2005, el asesinato de Najem El Garhi hijo (asesinado por balas del ejército marroquí mientras rodeaban el campamento de Gdaim Izik) y los saharauis que murieron durante el violento ataque contra el campamento de Gdaim Izik.
También está el caso de Said Dembar, asesinado el 24 de diciembre de 2010, enterrado sin una autopsia y sin la presencia de su familia el 4 de mayo de 2012 y, recientemente, el asesinato de Mohamed Lamin Haidala.