Fuente: UNMS / ASVDH
En coordinación y colaboración con la Asociación Saharaui de Víctimas de Graves violaciones de Derechos Humanos Cometidas por el Estado Marroquí (ASVDH), estaba programado llevar a cabo un curso de formación sobre « el papel de las mujeres en los conflictos y métodos de recuperación de la memoria histórica » y el trabajo sobre las formas más efectivas para resaltar el papel de la mujer.
En este contexto, un grupo de 3 vascas profesionales en el campo de la solidaridad: Gloria Guzmae e Irantzu Mendia de la Red Vasca de Mujeres de apoyo a las Mujeres Saharaui y del Instituto HEGOA e Idoia Eizmzndi técnica en el área de igualdad en el municipio de Getxo, tenían previsto llegar a la ciudad de El Aaiún, a participar en el programa que tiene como beneficiarias a un grupo de mujeres saharauis activistas por los derechos humanos y cuya duración es de 4 días, habiendo llegado a esta ciudad en el vuelo procedente de Las Palmas a las 13:50 del viernes 31 de julio de 2015 , pero a su llegada fueron sorprendidas por las autoridades de seguridad del aeropuerto del Aaiún que les obligaron a volver rápidamente al aeropuerto y regresar en el mismo vuelo con la notificación de que eran personas non gratas.
Cabe señalar que estas mujeres solidarias previamente fueron sometidas a restricciones y sitiadas por las fuerzas de seguridad marroquíes en su alojamiento durante su estancia en el Aaiún a finales de enero pasado, además de prohibir a las mujeres saharauis acudir al proceso de selección para el curso de formación que se iban a llevar a cabo en estas fechas.
Este ciclo formativo se considera la primera actividad que lleva a cabo la Asociación Saharaui de Víctimas de Graves Violaciones de los Derechos Humanos (ASVDH), después de la legalización de su actividad por parte de la administración marroquí con fecha 22 de junio de 2015.
Con esta nueva expulsión, Marruecos insiste en el asediado al territorio ocupado del Sahara Occidental y en prohibir a todo el que apoye el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui a visitar la región ni tampoco la comunicación con los activistas saharauis.