El reportero ha lamentado la expulsión del país magrebí del abogado que le iba a acompañar por un recorrido en el que pretendía documentarse y entrevistar a víctimas de violaciones de derechos humanos
Sánchez ha denunciado que los “periodistas independientes no pueden trabajar de manera abierta en el Sahara ocupado y hay ejemplos, como la expulsión de Luis de Vega, en 2010; otros son seguidos o amenazados, es una obstrucción permanente y flagrante al derecho información“.
Ha añadido que “sabemos que en el Sahara ocupado hay muchos incidentes, ha habido juicios sin garantías, informes de organizaciones que hablan de violaciones de los derechos humanos (…), mi intención era entrevistarme con personas víctimas de estas violaciones y verlo con mis ojos, durante 10 días, ya que el día 18 de septiembre regresábamos a Casablanca, documentar todo lo que está ocurriendo, con la idea de publicarlo”.
La presencia de Gervasio Sánchez coincide con el cuarenta aniversario del acuerdo por el que España abandonó el Sahara Occidental, después de la llamada “Marcha verde”, de 1975.
Una vez que el abogado fue conminado a abandonar el avión, acompañado voluntariamente por Gervasio Sánchez, la policía lo escoltó hasta un hotel donde pasó la noche para regresar en el primer vuelo a Madrid, ayer, martes. El abogado ha mostrado su extrañeza porque, si bien no esconde sus simpatías en favor del independentismo saharaui, sí ha podido viajar en los últimos siete años “sin mayores problemas” tanto al territorio del Sahara como a ciudades de Marruecos para asistir a saharauis enjuiciados en tribunales marroquíes.