Por Isabel Loureço (Traductor hassania por Mohamed Balla) / porunsaharalibre.org
Sidi Mohamed Dadach, presidente de CODAPSO (nació en 1957 en Guelta, Sahara Occidental, que sería declarado como la provincia nº 53 de España en 1958). Es conocido como el Mandela del Sahara, o por algunos amigos como Mandela «en versión pobre». En los tres días que compartí el día a día de Dadach en Badajoz, en el país que abandonó a los saharauis de manera cruel e ilegal, nunca lo vi como el Mandela del Sahara, pero si como el Dadach del Sahara, una persona única con una integridad y fuerza escondidas en un cuerpo maltratado por las torturas, con enormes cicatrices y una leve cojera. Sin embargo, la fuerza de este hombre es claramente visible en unos ojos limpios e intensos que nos penetran cuando habla con un discurso claro y preciso de los que conocen el camino que es necesario para finalmente lograr la paz.
24 años de prisión en total, 23 años consecutivos de los cuales 14 con sentencia de muerte, desaparecido durante más de una década, la injusticia, el sufrimiento y la tortura que recibió son indescriptibles y avergüenzan a la humanidad. Dadach tenía 16 años en 1973 cuando se unió al Frente Polisario para combatir la ocupación española, en 1975, Marruecos invadió el Sáhara Occidental y Dadach fue capturado en 1976 por el ejército marroquí. Dos años más tarde fue obligado a alistarse en el ejército marroquí bajo la amenaza de pena de muerte, intentó desertar y regresar al Polisario, tentativa en la que fracaso regresando nuevamente a prisión. En 1980 fue condenado a muerte, sentencia que le fue retirada 14 años después, conoció la libertad en el siglo XXI, pero continúa preso en la mayor prisión al aire libre en el mundo, los territorios ocupados del Sáhara Occidental. Durante más de una década nadie supo si estaba vivo, uno de los muchos desaparecidos saharauis.
Sufrió torturas físicas y psicológicas durante décadas de una manera sistemática, cuyas cicatrices son visibles.
Vamos caminando hasta el río, y hablando … la voz tranquila y baja de Dadach acompaña nuestro paseo, con recuerdos dolorosos, referencias a amigos, sorpresas y decepciones, sufrimientos y alegrías.
Durante 23 años no podía salir de la celda después de las 17:00 horas, estaba cerrada desde las 17:00 a las 09:00 horas, hoy en día cuando llega ese momento necesito salir a pasear, he estado más de dos décadas sin ver ni escuchar a un niño, una mujer, sin ver vida.
A las 4:30 am de la mañana llegaban los guardias, oía sus pasos, pam pam pam, vinían a buscar a los condenados a muerte. Nunca dormía antes, sólo podía conciliar el sueño después de las ejecuciones, ya de mañana después de escuchar la llamada de la mezquita, en ese momento dormía… hasta las 09:00.
No quiero hablar de esto, quiero olvidar un poco … su mirada perdida y el dolor que veo en sus ojos no tiene descripción todavía, las palabras que yo conozco no lo pueden describir.
Pasado un rato y en la orilla del río Guadiana (“mi río” en árabe) sentados en la hierba continua recordando.
Mi celda tenía dos metros por uno y cincuenta. Tenía un agujero en el suelo para hacer las necesidades, era muy sucia no me daban nada pora poder limpiarla. Había muchas cucarachas y otros insectos y olía muy mal, un día vino a visitarme un señor de la Cruz Roja. Cuando entró en mi celda casi vomitó y pidió hablar en el patio de la prisión, no podía soportar el olor ni la suciedad.
Tenía un agujero en la pared de mi celda, como una ventana, pero demasiado pequeño, no veía nada por ese agujero sólo otra pared. Estuve más de dos décadas sin ver la luna, las estrellas…. tenemos que parar de nuevo, los recuerdos lo llevan a lugares que no puede compartir, de nuevo las palabras fallan. Recuerda que consiguió un trozo de un espejo y con ese trocito intentaba ver las estrellas.
Una vez entró un pájaro a través de este agujero, un pájaro gordo, muy gordo … yo no comía carne desde hace mucho tiempo, sólo teníamos un café sucio por la mañana con un poco de pan duro y después arroz, cuscús, frijoles o lentejas, muy de vez en cuando 40g de carne … Miré para el gordo pajarito que volaba alrededor de mi celda sin poder salir, podría comerlo … le di un poco de agua y algunas migas de pan, lo cogí y lo liberé dejándolo volar de nuevo a través del agujero, me pareció una buena noticia.
En la cárcel había muchos presos violentos con tatuajes en todo el cuerpo, aprendí a vivir con ellos, por la mañana en el patio saludaba a todos, sbah el jair (buenos días) y estrechaba sus manos. También había comunistas, uno de ellos, su líder, me ayudó a escribir cartas y hacer que llegaran al exterior a Amnistía Internacional y otras organizaciones.
Siempre he estado solo en mi celda… era más seguro. Estuve mucho tiempo solo… cantaba en voz baja… y Dadach empieza a tararear una melodía tranquila pero dura, las letras hablan de independencia.
Llegamos al último día de mi visita, pasé el Eid Al Adha (pascua musulmana) con Dadach y otros saharauis, matamos un cordero según la tradición y compartimos muchas tazas de té. El té también estuvo presente en la entrevista que le pedí el último día.
Dadach el activista de derechos humanos, el hombre al que llaman Mandela saharaui, que también podrían llamarle Ghandi, la verdad es que para mí es Dadach es Dadach y estoy convencida de que esta descripción llega.
Entrevista
-Hay más de 50 presos políticos saharauis en las cárceles marroquíes, continúan las detenciones arbitrarias, secuestros y torturas, la comunidad internacional permanece en silencio, en su opinión, ¿qué acciones se podrían desarrollar para exigir la liberación de los presos?
En mi opinión, es necesario fortalecer la presión internacional por la liberación de los presos políticos. Organizaciones, asociaciones y personas que apoyan la causa saharaui y el respeto por los derechos humanos deben organizarse y desarrollar acciones de protesta en cada país frente a las embajadas y consulados del Reino de Marruecos, exhibiendo fotografía y carteles exigiendo la liberación inmediata de todos ellos. Hay presos políticos con sentencias de condena perpetua.
Propongo, además, que escriban cartas exigiendo la liberación de los presos, no sólo dirigida a organismos de las Naciones Unidas, sino que también a la Unión Europea, el Ministro de Justicia de Marruecos y todas las embajadas extranjeras con representación en Rabat, como es el caso de los EE.UU. , Francia, España, Portugal, etc.
El envío de cartas es esencial para aumentar la presión internacional.
– Las condiciones de los presos y de las prisiones marroquíes no respetan ningún acuerdo o convenio internacional suscrito por el Reino de Marruecos, ¿es posible que algún día Marruecos respete el derecho internacional y cumpla lo que firma?
El Reino de Marruecos no cumple lo que firma. No respeto lo que está escrito en el papel, no es más que un conjunto de documentos cuyas directrices no se aplican.
Las torturas, los secuestros, las condiciones infrahumanas en las que los presos políticos saharauis viven siguen siendo las mismos, no hay diferencia a pesar de toda la propaganda Marruecos.
Siempre que la UE presiona a Marruecos en modo alguno por la liberación de los presos políticos y en los temas de derechos humanos, Marruecos contraataca con la amenaza de la entrada masiva de inmigrantes ilegales, con la apertura de Ceuta y Melilla y el libre tránsito para miles de subsaharianos que quieren cruzar el Mediterráneo.
– ¿Cuál debe ser, en su opinión la principal demanda de la comunidad internacional sobre la cuestión del Sáhara Occidental?
El conflicto del Sáhara Occidental es político y militar, el Frente Polisario ha estado durante más de 16 años en guerra con Marruecos y también durante un breve espacio de tiempo con Mauritania,… hasta la firma del alto el fuego en 1991 y la entrada de la MINURSO. Todas las infracciones y el sufrimiento de los saharauis en los territorios ocupados, como en los campos de refugiados son el resultado directo de esta ocupación y sólo va a terminar el día que sea implementada una solución permanente para el Sahara Occidental.
El apoyo de la mayoría de las organizaciones, asociaciones y movimientos civiles en Europa se reduce a la ayuda humanitaria, no se centra en el apoyo político para lograr la autodeterminación.
Las organizaciones y movimiento de solidaridad en España son los que más ayuda humanitaria envía a los campos de refugiados, todas estas organizaciones, asociaciones y movimientos cívicos deben exigir la autodeterminación del pueblo saharaui al gobierno español que sigue siendo el administrador in jure del territorio, y exigir lo mismo al Rey de España. Pido a nuestros amigos españoles que hagan esta exigencia para conseguir una solución inmediata para nuestro pueblo que sufre desde hace ya más de 40 años. Necesitamos la ayuda humanitaria, sin duda, pero sobre todo lo que necesitamos el apoyo político para poner fin a nuestro sufrimiento. Ellos no pueden reducir su acción a la ayuda humanitaria.
Pido a las organizaciones, asociaciones y movimientos civiles, que replanteen su forma de solidaridad y comiencen a desarrollar acciones de presión política por la autodeterminación del Sáhara Occidental, para que sea posible un fin rápido de este conflicto.
No existe ningún país que reconozca la ocupación marroquí del Sáhara Occidental. La Unión Africana en los últimos tiempos se ha posicionado y publicado informes y recomendaciones para una solución rápida a la descolonización definitiva del Sáhara Occidental. El presidente de Sudáfrica declaró recientemente en la Asamblea General de las Naciones Unidas la necesidad de programar una fecha para el referéndum de autodeterminación.
La aceptación por parte de la Federación Suiza del Frente Polisario como adherente de la Convención de Ginebra, en junio de este año, confirma su reconocimiento como un movimiento de liberación del pueblo saharaui.
Todos estos hechos son una ayuda en el desarrollo de tácticas de presión sobre el gobierno de Marruecos.
No hay saharaui en los territorios ocupados ni en los campos de refugiados que acepten un plan de autonomía, la única solución es la autodeterminación.
Es nuestro deseo que este problema se resuelva pacíficamente, no quiero ir a la guerra, pero si el impasse continúa nadie puede predecir lo que sucederá.
Estuve reunido hace poco con un alto funcionario del Frente Polisario y le hice esta pregunta, si es posible que tengamos que volver a la guerra con Marruecos, su respuesta fue que es posible.
No tenemos personas viviendo en las zonas liberadas, continúan las maniobras y entrenamiento militar, así como la renovación de armamento precisamente porque estamos preparados para esta eventualidad.
Digo esto para que sean conscientes de que la situación no puede continuar así, y por eso llamo una vez más a la comunidad internacional y a todos los amigos del pueblo saharaui a hacer toda la presión posible y desarrollar todas las acciones posibles a fin de evitar que nos veamos obligados a volver a la guerra. Una guerra que no es buena para nadie.
– Se habla de los saharauis de los campamentos de refugiados y de los territorios ocupados, ¿y los saharauis en la diáspora?
Hay un número creciente de saharaui en la diáspora, una consecuencia directa de 40 años de ocupación, el estancamiento político y las situaciones desesperadas, tanto en los territorios ocupados como en los campamentos de refugiados.
No es normal que haya tantos saharaui fuera de su país, es evidente que se trata de una situación anormal. Estos no son los migrantes que abandonan un país independiente con el único propósito de mejorar su vida económica, como en la mayoría de los países hoy en día.
Son personas huyen del sufrimiento, el estancamiento político, el estancamiento de sus vidas.
La salida de estos saharauis para la diáspora es el resultado de la represión marroquí y el sufrimiento de los campos de refugiados.
La responsabilidad y la unidad de todos los saharauis, los que viven en los territorios ocupados, en los campos de refugiados y en la diáspora es indispensable para lograr una solución al conflicto.
En los territorios ocupados por ejemplo, organizamos y participamos en manifestaciones, en sentadas y otras formas de protesta pacífica exigiendo la autodeterminación, denunciamos las violaciones que las autoridades marroquíes cometen y denunciamos a la comunidad internacional de que no existe libertad de expresión en los territorios ocupados, no hay respeto por los derechos humanos, continúan los secuestros, detenciones arbitrarias y la tortura, el sufrimiento del pueblo saharaui.
Como consecuencia de la ocupación marroquí continua habiendo a día de hoy desaparecidos saharauis y presos políticos.
Me gustaría hacer un llamamiento a la diáspora saharaui y preguntarles que están haciendo para denunciar la situación de los territorios ocupados y los campamentos de refugiados.
No puede limitarse a apoyar de manera humanitaria o económica a nuestro pueblo.
¿Qué hacen aquí en la diáspora? ¿Están sólo para mejorar sus vidas y resolver el problema de la documentación? ¿O también están para denunciar lo que está sucediendo en su país?
No deben perder el tiempo sólo para construir y buscar vuestros intereses personales en Europa, vuestra presencia en Europa es el resultado de la ocupación y el robo de vuestro país. Vivir en países que no son el vuestro, donde nadie habla vuestro idioma, no tienen vuestras tradiciones, vuestra comida, vuestro clima, vuestros recuerdos y vuestras familias. Nunca deben olvidar que están en esta situación por culpa de la ocupación y tienen que luchar con todos los medios de que disponen, para que puedan regresar a su país.
Mejor que nadie saben qué hacer para exigir la autodeterminación y el fin de la ocupación, saben como y lo que pueden hacer en cada país donde se encuentran, cada uno a su manera, con manifestaciones u otras formas de lucha y denuncia.
El camino está claro y el destino también, no debemos perder el tiempo en cosas que no cambiarán nuestro futuro, nuestra situación, sino que tenemos que centrarnos en lo esencial para conseguir la libre determinación.
En Badajoz 23, 24 y 25 de septimbre de 2015