13 de octubre, 2015 – Por Ahmed Ettanji – porunsaharalibre.org
La decisión de Rabat de resaltar la tensión en sus relaciones con Suecia es para lanzar polvo en los ojos. El gobierno sueco aún no procede con la activación de la decisión del Parlamento de reconocer a la RASD -hasta el momento- pero el caso se ve como el árbol que oculta la mala predestinación que está esperando Marruecos. A través de este artículo, intento detectar ese destino.
Regionalmente
Si empezamos con el contexto regional, Rabat se ha perdido en el silencio. La batalla se ha estado librando en círculo desde el golpe contra Ould Tayaa, para continuar imponiendo el control de la inteligencia marroquí sobre régimen en Mauritania. Después de años de caos y anarquía Mauritania decidió durante gobierno de Ould Abdel Aziz la imposición de la soberanía real, la igualdad en sus relaciones con los Estados.
La decisión no fue aceptada por Rabat por que considera a Mauritania el jardín trasero, un corredor estratégico para llegar al norte de Malí para facilitar la aplicación de sus planes: espionaje y conspiración contra nuestro pueblo en la región, desestabilizar a Argelia, la producción y embarque hachís a África y Oriente Medio… En contraste con los esfuerzos de Marruecos para restablecer las cosas, Ould Abdel Aziz considera que la insistencia en prorrogar el mandato en la Embajada marroquí en Nouakchott, tiene como fin interferir en la soberanía y la seguridad de su país. Frente a la situación de estancamiento continuado en la relación con Marruecos, Mauritania decidió cambiar su posición: eso quedó demostrado en la visita de la delegación parlamentaria a los territorios liberados, donde se han reunido con los dirigentes militares y también en su participación en los esfuerzos serios y eficaces que realiza Ross para resolver el conflicto.
En Argelia, el despido a Mohamed Mdyan “Tawfik”, del Departamento de Información y Seguridad (DRS). Ese hombre durante su mandato molestó mucho a Marruecos. Este despido mostró que en Argelia hay una sistema que respeta las instituciones, tiene la capacidad de renovar las políticas conforme con las pragmáticas estratégicas y enviando el mensaje a quien corresponda: que en Argelia hay un hombre (el presidente Boutflika) que devolvió al país su prestigio y estatus entre los Estados. Es por eso que, antes de perpetuar su memoria después de muerto, la élite política todavía busca aprovechar la experiencia de él en vida.
En Malí las políticas de Rabat fracasaron en la implicación del MNLA (Movimiento Nacional para la Liberación de Azauad) en un golpe de estado contra la autoridad Uagadugú y el dictador régimen de Compaoré fue el último de los escenarios que no logró reexportación de sus venenos (hachís) y dar vidas a las redes criminales y terroristas.
Continental
Los esfuerzos políticos y diplomáticos que se acercan a la parte saharaui en los últimos años en la profundidad estratégica de África, dieron lugar a la consecución de un consenso sobre la cuestión de nuestro pueblo. El desarrollo de ideas y propuestas empujaron a la organización continental a nombrar un representante especial y enviar una delegación con el fin de presionar a la organización internacional para determinar el calendario para organizar el referéndum. Esa posición dejó a los esfuerzos de Marruecos -sus relaciones y negocios con algunos de sus aliados en el continente- sin valor.
Las posiciones de apoyo al régimen marroquí, que era un huérfano en las cumbres continentales, son hoy casi inexistentes. La Unión Africana tomó una decisión unificada para formar un consenso africano de apoyo a la causa saharaui
Árabe
Marruecos, antes y durante la invasión y ocupación del Sáhara Occidental, considera con profundidad estratégica al mundo árabe, donde planteó la cuestión del Sahara Occidental que es considerada por la mayoría de los gobiernos árabes como una cuestión de separación, sin el conocimiento de la historia, la geografía y la estructura social ni de las resoluciones de la ONU. Siempre han sido un partidarios de Marruecos, facilitándole dinero y equipos en su guerra contra nuestros países.
Después de cuatro décadas de la invasión y ocupación, viven hoy estos países envueltos en guerras a nombre de la religión y las sectas. Y debido a la oscuridad de sus reyes, la mayoría de los Estados del Golfo están amenazados por la división. El candidato a la Presidencia en Estados Unidos Donald Trump dijo de Arabia Saudita, que es un ejemplo como “vaca lechera a quien cuando se le seca la leche vamos a sacrificarla, pedir a otros que la sacrifiquen o ayudar a otro grupo a hacerlo”, llamando al régimen saudí a pagar tres cuartas partes de su fortuna a la protección proporcionada por las fuerzas estadounidenses a la Casa de Al Saud, interna y externamente. No tenemos tiempo para hablar de Qatar y los Emiratos Árabes Unidos, que se encontraban al lado del Reino de Saud para defender el destino de los tronos, ante los riesgos de las mareas Chaiaa, Zaidi o Alaui en la Península Arábica, después de años de financiamiento a los movimientos extremistas en Afganistán, Pakistán,India y la monarquía en Marruecos.
Internacionalmente
Después de la confrontación, el régimen alauita agrupa contra Ross a sus instituciones, partidos y medios de comunicación, acusándolo de una visión sesgada en favor del Polisario. Hubo políticos de Rabat que pensaron que podrían volver los esfuerzos de la ONU a foja cero, incluyendo la ambición de sembrar la desesperación en las filas de las masas saharauis y hacerles perder la confianza en la vanguardia de la lucha.
Las potencias internacionales también han decepcionado a Marruecos. Entre ellas Francia, que “obligó” a Marruecos a renovar la confianza en el veterano diplomático Ross y frustró las aspiraciones del régimen alauí. Ross volvió a la región en rueda de visitas, desafiando especialmente al mantener reuniones con militantes del Frente Polisario en El Aaiún (la capital del Sáhara Occidental ocupado) y otras cuidades como Smara y Dajla.
Ross refutó toda la propaganda promovida por el régimen marroquí y los mercenarios y dijo que no iba a llevar las propuestas contra la voluntad del pueblo saharaui y su derecho a la libre determinación, el derecho que constituyó la base de la resolución judicial del conflicto que hoy en día ha durado demasiado, según el enviado de la ONU.
Creen Ross y los que están detrás de él, que Francia y España son obstáculo ante la solución del conflicto, por razones históricas y económicas: la primera tiene el poder de bloquear cualquier esfuerzo. Por su parte, es consciente de los errores de su predecesor y compatriota James Baker, pero reconoció que él es un antecedente político, ya que su plan fue resultado de siete años de esfuerzo y debe ser base para encontrar una solución recomendada por el Consejo de Seguridad, por lo que cree que debería haber negociaciones con los dos países.
La última visita de Ross a la región fue diferente en sus formas: llegó a los campamentos como primera estación, sin ir a Rabat, Argel y Nuakchot. De allí, se encontró en su gira con el grupo de amigos del Sahara Occidental.
En su visita a Rabat, la respuesta de Marruecos a Ross se dejó en manos de la cuarto empleado en el Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí. En la oportunidad, el enviado personal de Ban Ki-moon dejó una bomba de relojería, lo cual quedó demostrado con el resurgimiento de la crisis con Suecia y la respuesta histérica de Marruecos en la Asamblea General de la ONU, atacando a las Naciones Unidas y amenazado con rechazar lo que llamó cualquier aventura no es responsable de la “visión regional” y contra “propuestas surgidas de falsas percepciones alejadas de la realidad que se establecen dentro de las oficinas” que “solo pueden representar una amenaza para la situación en la región “
En Rabat están seguros de una confrontación con Ross y las Naciones Unidas. El chantaje y la presión pueden ser en vano
Los factores de confrontación entre Marruecos y la ONU (por presionar o quitar la confianza al enviado personal del secretario general) habían sido dejados de lado -a pesar de las Naciones Unidas y la comunidad internacional- cuando estalló la guerra Yemen. Pero la confrontación volvió a aparecer y se destaca por razones económicas, como la declaración de la empresa San Leon Energy sobre que hay cantidades de gas natural en el pozo de El Aaiún y de seguridad, a partir de informes del Departamento de Estado de los Estados Unidos
En Suecia, Italia, Dinamarca, Noruega, Brasil y Chile las instituciones legislativas estudian la cuestión del reconocimiento del Estado saharaui. En Inglaterra no solo el reconocimiento del Sahara es la preocupación del régimen marroquí sino que preocupa lo que puede ser planteado por el gobierno en la sombra de liderado por Jerrmy Corbyn, antes de las elecciones a primer ministro. Por ello se produjo el anuncio de la decisión de despedir a Chrifa Jamala de la Embajada de Marruecos en Londres y reemplazarlo por Yasser Zannaki.
Puede ser que las últimas elecciones en Europa, con el ascenso de fuerzas nuevas izquierdistas (como en España, por ejemplo) sean un golpe fatal a las ambiciones de Rabat en el continete viejo.
Suecia no ha hecho menos que lo que están haciendo Argelia, Sudáfrica, Nigeria, Zimbabwe, Tanzania, Venezuela y Cuba en apoyo a nuestro pueblo y su lucha. Rabat, ¿movilizó a su pueblo contra las embajadas de esos países? ¿Se atrevió a atacar a los Estados Unidos cuando presentó su borrador para ampliar las competencias de la Minurso? ¿O será que para enfrentarse con esas naciones decidieron comenzar por la más democrática?