Fuente: 20minutos.es
El 13 de noviembre se cumplen 40 años de los Acuerdos de Madrid, por los que España dejó sus territorios del Sáhara Occidental en manos de Marruecos.
Ni la ONU ni el Derecho Internacional consideran válidos dichos acuerdos.
En 1991 se pactó un alto el fuego auspiciado por la ONU, que estableció una misión en la zona para preparar la celebración de un referéndum. A día de hoy la consulta sigue sin celebrarse y los saharauis denuncian el abandono internacional y amenazan con volver a las armas. Encuentro digital con Bucharaya Beyun, delegado en España del Frente Polisario.
Una espera de décadas y, en el horizonte, una opción desesperada: volver a las armas. Así afronta el Frente Polisario, el movimiento de liberación nacional del Sáhara Occidental, la actual situación en los territorios de la excolonia española. El próximo viernes se cumplen 40 años de la firma de los Acuerdos de Madrid, inválidos según la ONU y el Derecho Internacional, y en virtud de los cuales España dejó en manos de Marruecos esta zona del norte de África.
Fue el inicio de la ocupación marroquí, que reclama su soberanía sobre el territorio, y que dio lugar a una guerra que acabó en 1991 con un alto el fuego auspiciado por la ONU, que estableció la Misión de Naciones Unidas para el referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO), que se celebraría en febrero de 1992. Pero los saharauis siguen esperando y la paciencia hace tiempo que empezó a agotarse. «En estos 25 años de presencia de la ONU en el territorio para una solución pacífica los saharauis hemos ayudado y hemos cooperado, pero la MINURSO se está convirtiendo en un instrumento para legitimar la ocupación, y hay poca paciencia y poca esperanza», afirma Bucharaya Beyun, delegado en España del Frente Polisario.
Pero no es solo por la ausencia del referéndum por lo que Beyun critica a la ONU. «En todo ese tiempo tampoco ha logrado poner fin a las violaciones de derechos humanos ni al expolio de los recursos naturales (…) Dicen que es un conflicto de baja intensidad, que no corre sangre. Parece que nos están trasladando el mensaje de que hay que hacer algo para elevar la intensidad del conflicto. Nos están empujando a la radicalización y ello puede suponer un retorno inminente a la lucha armada en una región con mucha tensión por el Sahel y por lo que está pasando en Libia», añade.
España, antigua potencia administradora del territorio, tampoco sale indemne: «España abandonó por su propia voluntad el Sáhara Occidental y no quiso hacer la descolonización de acuerdo a los principios del derecho internacional. Ni siquiera quiso preguntar a la población ni entregó el territorio a la ONU. Es hora ya de que España coja el toro por los cuernos y lidere la búsqueda de una solución para superar la asignatura pendiente que tiene en su historia democrática», afirma Beyún, que pasó tres años en el frente en la guerra contra Marruecos y ha sido dos veces primer ministro de la denominada República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Esa solución, a su juicio, pasa por que España ayude «a poner fin al proceso de descolonización que dejó inconcluso en 1975. Lamentablemente, ningún gobierno de la democracia ha querido asumir la responsabilidad que le corresponde a España como potencia administradora del territorio. Todos en la oposición manifiestan posiciones positivas, y cuando llegan al Gobierno, solo ven a Marruecos en el radar. Además, hace falta un posicionamiento firme de la comunidad internacional frente a la prepotencia marroquí».
Francia, el mayor apoyo de Marruecos
Y alude, con cierta envidia, al apoyo que presta Francia a sus antiguas colonias, en referencia al soporte galo a Marruecos en el conflicto saharaui: «Francia, miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, es el mayor apoyo que tiene Marruecos para mantener su intransigencia. Los saharauis no tenemos una potencia que haga el papel que está haciendo Francia con Marruecos. Debía ser España, como lo fue Portugal con Timor. Lamentablemente, España va a remolque de las posiciones francesas».
Actualmente hay casi 500.000 habitantes en el Sáhara Occidental, según el Polisario, 170.000 de ellos en los campamentos. La semana pasada, para conmemorar el 40º aniversario de la Marcha Verde, recibieron la visita del rey Mohamed VI de Marruecos en El Aaiún, la provincia más importante del Sáhara Occidental, en medio de grandes fastos nacionalistas. «Lo recibieron marroquíes con vestimenta saharaui traídos desde fuera», afirma Beyun, que denuncia que «los saharauis han estado tres días sin poder salir de sus casas, no solo por el temor a ser encarcelados por las fuerzas policiales, sino también por las agresiones de los colonos».
El delegado del Frente Polisario reconoce que están considerando solicitar el ingreso en la ONU como Estado observador, igual que ha hecho Palestina. «Es una situación que tenemos en mente, pero será a su debido tiempo», señala. Mientras, la solución que exigen es aquella «que admitan los saharauis en un referéndum libre y democrático. De lo contrario, haremos uso de un instrumento legítimo de resistencia, que es la lucha armada».