Chahid Al-Hafed (Campamentos de Refugiados Saharauis), 01/12/2015 (SPS)
El ministro de Defensa de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Lamín Buhali, declaró que, “con su rechazo a una solución pacífica, Marruecos está creando las misma condiciones que llevaron a la guerra en 1975”, afirmando que los saharauis “no le tememos a la guerra, aunque somos amantes de la paz”.
En una entrevista con la Agencia Argelina de Prensa, el ministro de Defensa destacó que “después de casi veinticinco años desde el alto fuego en 1991, el conflicto entre el Frente Polisario y Marruecos ha vuelto al punto donde comenzó en 1975 cuando Marruecos ignoró el derecho del pueblo saharaui a disfrutar su soberanía sobre su tierra”, asegurando que “esta conducta de Rabat solo provoca que se cierren las puertas ante cualquier solución pacífica”.
Por otra parte, el responsable militar saharaui dijo también que, “como ejército de liberación e hijos del pueblo saharaui, nosotros no le tememos a la guerra, aunque somos amantes de la paz y por eso es que tuvimos tanta paciencia por más de dos décadas esperando que la ONU encuentre una solución pacífica que no aparece hasta la fecha”.
El ministro de Defensa de la RASD aprovechó el encuentro para “invitar al gobierno marroquí a mostrar una buena voluntad y tratar de llegar a una solución pacífica a través de la ONU”, destacando que “Marruecos sigue desaprovechando este largo periodo y la oportunidad de resolver el conflicto, a pesar de que el pueblo saharaui siempre ha demostrado paciencia con sus maniobras y artimañas”.
El jefe militar saharaui destacó igualmente que “el próximo congreso del Frente Polisario, que será efectuado entre el 16 y 20 de diciembre de este año, será decisivo para tomar la decisión adecuada de tratar con el proceso de paz, ya que los saharauis se encuentran entre la opción de continuar confiando en la ONU o retomar las armas para arrebatar su derecho”.
El ministro de Defensa reveló también que su ministerio “no estaba completamente de acuerdo con el alto del fuego de 1991, antes de que se resolviera el conflicto de forma definitiva, y que la decisión fue principalmente política y fuimos obligados a respetarla”, añadiendo que “dicha decisión nos ha implicado en un proceso de paz desconocido que hasta el momento no ha expulsado las fuerzas de ocupación marroquíes del Sahara Occidental ni ha hecho que se aplique el referéndum de autodeterminación tal como fue acordado”.
En cuanto a la disposición del ejército para una guerra inminente, Buhali dijo que “el combatiente saharaui nunca olvida sus conocimiento de guerrero, los cuales han hecho la diferencia en muchas batallas libradas contra los ocupantes marroquíes entre 1975 y 1991”, subrayando que “contamos con el armamento y la preparación necesarios para entrar en una guerra de liberación nacional con el mundo como testigo de su legitimidad”