Por Alfonso Lafarga / El Espía Digital
El enviado personal del secretario general de la ONU para el Sáhara Occidental, Christopher Ross, viajó durante la última semana de noviembre a Marruecos, Argelia, los campamentos de refugiados de Tinduf y Mauritania, en un nuevo intentar para conseguir reanudar las conversaciones entre el Frente Polisario y Rabat, pero se quedó sin visitar los territorios saharauis bajo ocupación marroquí, a donde no va desde octubre de 2013.
En el ambiente de esta última gira por la región ha estado presente la prohibición del Gobierno de Marruecos al enviado personal de Ban Ki-moon para que visite el territorio saharaui bajo su control.
Fue el 7 de noviembre de 2015, con ocasión de la presencia de Mohamed VI a El Aaiún para conmemorar los 40 años de la “Marcha Verde”, cuando el ministro de Asuntos Exteriores, Salahedín Mezuar, dijo a la Agencia Efe: “No tiene nada que hacer aquí”, “está fuera de discusión que vaya a reunirse con quien quiera que sea en El Aaiún» y “cuando Ross viene a Marruecos, viene para reunirse con los responsables marroquíes, y los encuentra en la capital, que es Rabat, y ahí termina el asunto».
El primer destino del nuevo periplo de Ross, el 23 de noviembre, fue Argel y allí le recibió el jefe del Estado, Abdelaziz Buteflika; dos días después llegó a Rabat y se entrevistó con el ministro de Exteriores marroquí, Salahedin Mezuar, encuentro tras el que no hubo comparecencia ante la prensa y solo una escueta información de la agencia oficial MAP.
Desde Marruecos Christopher Ross viajó a los campamentos de refugiados de Tinduf, en el desierto argelino, y el 27 de noviembre se reunió con el presidente de la República Saharaui y secretario general del Frente Polisario, Mohamed Abdelaziz, quien expresó a la prensa la disposición del Polisario a cooperar con Naciones Unidas para llevar a cabo negociaciones “directas y serias” para fijar una fecha para la realización de un referéndum de autodeterminación para el pueblo saharaui. El líder saharaui condenó “las declaraciones desafiantes de algunos funcionarios de la monarquía de Marruecos”.
Y para finalizar la visita a la región, Christopher Ross acudió el 30 de noviembre a Nuakchot, donde fue recibido por el primer ministro de la República Islámica de Mauritania, Yahya Uld Haddamin.
El ministro de Exteriores marroquí en las declaraciones que hizo a Efeexcluyó una posible reanudación de los contactos directos entre Marruecos y el Frente Polisario para buscar una solución «negociada y mutuamente aceptable», según el principio definido por la ONU y suscrito por todas las partes. “Las nueve rondas de negociaciones anteriores en Mahanset (Washington) no han resultado en nada. Es una negociación que ya no tiene razón de ser. Nosotros hemos hecho una propuesta (de autonomía) y estamos dispuestos a discutir de su contenido; son los otros los que no han evolucionado», afirmó.
Ross lleva dos años sin ir a los territorios ocupados
Según fuentes relacionadas con el viaje de Ross en su agenda no incluyó el Sáhara Occidental ocupado por Marruecos para evitar obstaculizar los esfuerzos tendentes a reanudar el diálogo entre las partes implicadas en el conflicto.
Christopher Ross no acude a El Aaiún, capital del Sáhara Occidental, desde octubre de 2013; en aquella ocasión, lo mismo que en las dos anteriores, mantuvo contactos con reconocidos representantes de organizaciones saharauis de defensa de los Derechos Humanos, como Aminetu Haidar, Sidi Mohamed Dadach o Ghalia Eljimi.
En aquella ocasión el ministro del Interior marroquí, Mohamed Hassad, dijo que la visita de Ross a “las provincias del sur” se desarrolló “en buenas condiciones», a pesar de algunos actos «que no han implicado sino a 400 personas», y que celebró “libremente y sin ninguna intervención de las autoridades marroquíes” reuniones con varios actores conforme al programa que preparó de antemano.
Pero después Ross estuvo más de un año vetado por Marruecos y reanudó su misión en febrero de 2015, ya sin incluir los territorios ocupados por Marruecos, como ha pasado en esta ocasión.
Aunque el Portavoz del secretario general de las Naciones Unidas, Martin Nesirky, dijo en contestación a Marruecos que el Enviado Personal del Secretario General de la ONU para el Sáhara Occidental tiene derecho de visitar el territorio del Sáhara Occidental, que está bajo la responsabilidad de la ONU y sujeto a un proceso de descolonización inacabado, Christopher Ross se quedó sin viajar a la excolonia española y los defensores saharauis de Derechos Humanos no pudieron exponerle las difíciles condiciones de vida de los saharauis y la continua represión y violación de los Derechos Humanos que padecen, como hicieron en anteriores ocasiones.
El ministerio de Defensa no fue partidario de parar la guerra
Dos días después del encuentro del enviado de la ONU con los dirigentes saharauis el ministro de Defensa de la RASD, Mohamed Lamín Buhali, declaró a la Agencia de Prensa Argelina que Marruecos “con su rechazo a una solución pacífica está creando las misma condiciones que llevaron a la guerra en 1975”.
El jefe militar saharaui destacó que el próximo congreso del Frente Polisario, entre el 16 y 20 de diciembre próximos, será decisivo “ya que los saharauis se encuentran entre la opción de continuar confiando en la ONU o retomar las armas para arrebatar su derecho”.
Reveló que su ministerio “no estaba completamente de acuerdo con el alto del fuego de 1991” antes de que se resolviera el conflicto de forma definitiva y que la decisión fue principalmente política.
Sobre la disposición del ejército para una guerra inminente, Buhali dijo que “el combatiente saharaui nunca olvida sus conocimiento de guerrero, los cuales han hecho la diferencia en muchas batallas libradas contra los ocupantes marroquíes entre 1975 y 1991” y subrayó:
“Contamos con el armamento y la preparación necesarios para entrar en una guerra de liberación nacional, con el mundo como testigo de su legitimidad”.