Por Alfonso Lafarga / El Espía Digital
Durante 2015 las autoridades de Marruecos continuaron presionando y acosando a los periodistas que intentan informar independientemente de lo que ocurre en el Sáhara Occidental ocupado, según el Informa Anual 2015 sobre la Libertad de Prensa de Reporteros Sin Fronteras (RSF).
RSF indica que el pasado año 63 periodistas fueron asesinados, 317 encarcelados y 54 secuestrados, entre los que se encuentran todavía los españoles Antonio Pampliega, Ángel Sastre y José Manuel López, capturados en julio en Alepo (Siria). De los periodistas secuestrados, en poder de organizaciones como Daesh, Al-Nusra y Al-Qaeda, 26 lo estaban en Siria y 10 en Iraq. Malen Aznárez, presidenta de RSF en España, destacó en la presentación del informe que 2015 estuvo marcado por la barbarie del ISIS.
Respecto al Sáhara Occidental ocupado por Marruecos, el informe de RSF dice que en El Aaiún el periodista y bloguero saharaui Mahmud Al-Lhaissan fue puesto en libertad bajo fianza el 25 de febrero, ocho meses después de su detención. Sin embargo, continuaba enfrentándose a un juicio por los cargos de participar en una “concentración armada”, “obstrucción de una vía pública”, “atacar a oficiales en el desempeño de sus funciones” y “dañar la propiedad pública”.
“Lhaissan, que trabajaba para una televisión operada por el Frente Polisario, fue detenido por su cobertura de una manifestación pacífica, el 30 de junio de 2014, en la que se lanzaron consignas políticas a favor de la independencia del Sáhara Occidental, antes de ser dispersada violentamente por la policía. El reportaje de Al-Lhaissan mostrando los excesos de las fuerzas de seguridad se difundió en RASD TV, con base en los campamentos de refugiados de Tinduf”.
Este es el único caso de acoso a periodistas en el Sáhara Occidental que cita RSF de los muchos que hubo en 2015, como la expulsión de varios profesionales de la información extranjeros. El 16 de agosto el italiano Basilio Maritano Sailler fue obligado a salir de El Aaiún y el 5 de noviembre a Nicolás Castellano, de la Cadena SER, se le impidió desembarcar en el aeropuerto dela capital del Sáhara, a donde había ido para cubrir los actos organizados por Marruecos con motivo del 40 aniversario de la “Marcha Verde”.
El 17 de noviembre el periodista holandés Rik Goverde, corresponsal en Rabat desde octubre de 2013, fue conducido por la policía hasta Tánger y allí obligado a embarcar con destino a Algeciras, tras haber participado una semana antes en un programa de radio en el que habló sobre el Sáhara Occidental.
Cabe reseñar el hostigamiento por parte de la policía y de los servicios secretos marroquíes que sufrió en julio el periodista saharaui Ahmed Ettanji por haber dado acogida en su casa a Karlos Zurutuza, corresponsal de Al Jazeera en ingles, que se entrevistó en El Aaiún con defensores saharauis de Derechos Humanos como Aminetu Haidar y Sidi Mohamed Dadach.
Estos son algunos de los acosos sufridos por periodistas saharauis en 2015, según medios de comunicación independientes del Sáhara Occidental ocupado:
– El 28 de enero una veintena de coches de la policía marroquí rodearon la casa en la que se estaba grabado un programa para la RASD TV con el periodista saharaui Mohamed Mayara y el antiguo preso político del grupo Gdeim Izik Zayou Abdelrahmane. Mayara fue amenazado y el jefe de los servicios técnicos de Équipe Média, Mamine Hachimi, golpeado.
– El 24 de febrero Salha Butenguiza, corresponsal de RASD TV en los territorios ocupados, y la activista Mahfuda Lakgirson fueron increpadas, agredidas y amenazadas sexualmente por la policía cuando se dirigían al tribunal de El Aaiún para asistir al juicio contra el periodista Mahmud Al-Lhaissan.
– El 8 de marzo la policía marroquí asedió la casa de la periodista saharaui Hayat Jatari, que pretendía dar cobertura a los actos por el Día Internacional de la Mujer.
– El 3 de marzo a los periodistas del grupo de información Équipe MédiaAhmed Tanyi y El Mahfud Dahuali les fueron requisados documentos de trabajo y el ordenador, además de ser registrados y amenazados, antes de viajar a España para asistir a una conferencia de solidaridad con el pueblo saharaui.
– El 26 de agosto el periodista saharaui Mohamed Bambári, corresponsal de Équipe Média en Dajla, fue detenido al presentarse en la comisaría de policía para renovar la tarjeta de identidad. Fue sometido a malos tratos durante cuatro días y condenado a un mes de prisión; el Tribunal de Apelación de El Aaiún le impuso otra condena de doce años.
– El 11 de septiembre el coordinador de Équipe Média, Mohamed Mayara, fue agredido verbalmente por policías delante de su familia en Tantan, Sur de Marruecos.
También tiene especial relevancia la persecución a dos periodistas marroquíes por su posición sobre el Sáhara Occidental. Ali Lmrabet fue condenado en 2005 a diez años de inhabilitación para el ejercicio del periodismo por declarar al semanario Al-Mustaqil que los saharauis de Tinduf son refugiados y no secuestrados por el Frente Polisario, como dice la propaganda oficial marroquí.
Y Ali Anouzla, director del diario digital Lakome2, será juzgado el 9 de febrero de 2016 por declarar al diario alemán Bild que una de las líneas rojas para los periodistas marroquíes, junto con la monarquía y el Islam, es la ocupación del Sáhara Occidental.
RSF afirma sobre Marruecos que la situación de la libertad de información “es preocupante”: “Desde principios de 2015, se han registrado numerosos casos de periodistas acosados o denunciados por difamación por criticar las políticas gubernamentales o tratar temas sensibles que afectan a oficiales del Estado. Los informadores marroquíes que se han atrevido a criticar temas como el Islam, la monarquía o el Sáhara Occidental, considerados como las líneas rojas para libertad de información y expresión en este país, continúan enfrentándose a posibles multas o largas penas de cárcel”.