Fuente: ABC.es
El secretario general de la ONU visitará los campos de refugiados pero no Rabat ni El Aaiún
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha visitado este martes Madrid antes de iniciar una gira que le llevará el próximo fin de semana a los campamentos saharauis de Tinduf (Argelia). La gira de Ban Ki-moon incluye Burkina Faso, Mauritania y Argelia, pero no Rabat (Marruecos) y El Aiún, capital del Sáhara Occidental bajo ocupación marroquí y sede del cuartel general de la misión de Naciones Unidas para el Sáhara Occidental (MINURSO), como tenía previsto inicialmente.
En una rueda de prensa con el ministro español de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, Ban Ki-moon ha reconocido que su intención era comenzar el viaje en Rabat y El Aaiún, pero que las autoridaes marroquíes le comunicaron que el rey Mohamed VI no se encontraba disponible en esas fechas, por lo que decidió realizar la gira «en dos fases» y su intención es viajar a Marruecos más adelante. Aunque no ha avanzado ninguna fecha, ha recordado que en abril debe presentar al Consejo de Seguridad su informe anual sobre el contencioso del Sáhara. Fuentes diplomáticas han atribuido la suspensión de la escala en Rabat a su difícil relación con la ONU y medios marroquíes han insinuado incluso que no se autorizó el aterrizaje en El Aaiún del avión del secretario general.
Esta será la primera visita de Ban Ki-moon a los campamentos de refugiados saharauis, aunque sus predecesores Javier Pérez de Cuellar, Butros Gali y Kofi Annan ya estuvieron en Tinduf. El secretario general de la ONU se reunirá con los máximos dirigentes del Frente Polisario, incluido el presidente Mohamed Abdelaziz, pocos días después de que el pasado fin de semana miles de personas celebraran en los campamentos el 40º aniversario de la proclamación de la República Saharaui Árabe Democrática (RASD), y tiene previsto visitar la base de la Minurso en Bir Lahlu, en la zona extramuros del Sáhara que no controla Marruecos.
En noviembre pasado, Ban Ki-moon hizo un llamamiento a todas las partes implicadas a iniciar en los próximos meses “verdaderas negociaciones” para solucionar el conflicto abierto tras la retirada española de su colonia en 1975. Las conversaciones entre Marruecos y el Polisario se suspendieron en 2012 y la tensión ha repuntado tras la muerte el pasado sábado de un beduino por disparos marroquíes junto al muro de separación. Preguntado por este incidente, Ban Ki-moon se ha remitido a la versión de las autoridades marroquíes, que han calificado la muerte de «no intencionada».
La visita de Ban Ki-moon a Madrid vino precedida el pasado 22 de febrero por la de su enviado especial para el Sáhara, Cristopher Ross, a quien el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ignacio Ybáñez, reiteró la posición oficial española de respaldo a una “una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable que prevea la libre determinación” del pueblo saharaui. Marruecos vetó a Ross como mediador en 2012, pero Ban Ki-moon lo confirmó en el puesto.
El secretario general de la ONU no se ha ntrevistado durante su estancia en Madrid con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ni con el rey Felipe VI, al coincidir su visita con el debate de investidura del líder socialista Pedro Sánchez. Sí se ha reunido con el jefe de la diplomacia española, José Manuel García-Margallo, con quien ha abordado, además del conflicto del Sáhara, la situación en Siria y Libia, entre otras cuestiones. España ocupa un asiento no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU hasta diciembre.
Ban Ki-moon ha asegurado que el alto el fuego en Siria, pactado por EE UU y Rusia, que entró en vigor el viernes por la noche, «se está manteniendo en líneas generales, a pesar de algunos incidentes» y ha instado a las partes a cumplir sus compromisos y permitir la llegada de ayuda a zonas sitiadas donde malvive casi medio millón de personas. El secretario general de la ONU ha expresado, además, su preocupación por las restricciones fronterizas que países europeos en la ruta de los Balcanes están imponiendo a los refugiados y que, según ha advertido, incumplen el derecho internacional y los mínimos principios humanitarios.