5 de marzo de, 2016 – porunsaharalibre.org
En unas declaraciones al diario marroquí «Le Matin», la Delegación de Prisiones y Reinserción Social (DGPRS) de Marruecos reacciona a la huelga de hambre de los 13 presos del grupo Gdeim Izik que comenzó el 1 de marzo de 2016. El DGPRS dice que la huelga de hambre de los 13 presos que no está relacionado con las condiciones de detención, haciendo hincapié en que los prisioneros en cuestión gozan de todos los derechos garantizados por la ley marroquí y que también se agruparon en una «zona» de la prisión, se les permite visitas de familiares y amigos cercanos, así como la entrega de alimentos desde el exterior.
El DGPRS afirma, además, que se trata de un grupo de detenidos que están presos por ser parte de una banda de delincuentes que practican actos violentos contra las fuerzas de la autoridad con el fin de causarles daño, lo que llevó a la muerte de algunos agentes.
«Porunsaharalibre.org» quiere recordar que ninguna de las acusaciones, repetidas ahora en esta versión de DGPRS fueron demostradas, todo el proceso y el juicio fueron considerados repletos de ilegalidades por la comunidad internacional. A lo largo del juicio se obtuvo las únicas «evidencias» presentadas fueron obtenidas por confesiones bajo tortura extrema y vídeos manipulados, ninguna autopsia de una posible víctima se presentó en la corte, desconociendo cuales fueron las víctimas. Incluso los propios testigos de la acusación fueron dispensado por el fiscal general del rey, ya que no confirmaban las acusaciones.
Estos prisioneros fueron víctimas de un proceso puramente política de acuerdo con las declaraciones y los informes de varios observadores internacionales presentes durante el juicio.
El Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de las Naciones Unidas publicó un informe en 2014, donde deja claro que se trata de una detención totalmente arbitraria.
De acuerdo con el comunicado de los presos políticos en huelga de hambre, las reivindicaciones no se refieren a las condiciones de detención, sino más bien con el hecho de que exigen el reconocimiento de su estatuto de presos políticos, son inocentes, han sido objeto de una juicio en un tribunal militar siendo civiles, exigen la anulación de la sentencia del tribunal militar de Rabat de febrero de 2013 y la liberación inmediata e incondicional, mientras que su liberación no se concede exigen el traslado a una prisión en los territorios ocupados más cerca de sus familias. También quieren alertar a la comunidad internacional de la difícil situación de decenas de presos políticos saharauis en las distintas cárceles de Marruecos y contribuir a denunciar las maniobras de Marruecos que tienen como fin el estancamiento del proceso de descolonización de los territorios ocupados ilegalmente desde 1975. También quieren contribuir a fortalecer la presión internacional para poner en práctica las resoluciones de la ONU sobre el Sahara occidental y que la población civil pueda ser protegida por la fuerza de paz de las Naciones Unidas sobre el terreno.
Una vez más el gobierno de Marruecos, esta vez a través de la Delegación de Prisiones y Reinserción Social (DGPRS), pretende dar a conocer a los detenidos como delincuentes, pero no responde a sus necesidades específicas, y no puede negar las resoluciones y los informes presentados por la comunidad internacional, tanto nivel de organismos oficiales y como de la sociedad civil.
Los presos políticos en huelga de hambre son Mohamed Bashir Boutanguiza, Sidahmed Lemyejed, Ahmed Sbaai, Mohammed Bani, Brahim Ismaili, Sidi Abdullah Abahah, Naama Asfari, Hassan Dah, Mohammed Boreal, Cheikh Bang, Mohammed M’Barek Lefkir, Abdullah Toubali y Bashir Khada.