Fuente: lavanguardia.com
Naciones Unidas, 14 mar (EFE).- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, defendió hoy sus gestiones para tratar de lograr una solución al conflicto del Sáhara Occidental y dijo que continuará trabajando en la misma línea pese a las protestas organizadas en su contra en Marruecos.
Decenas de miles de personas se manifestaron este domingo en Rabat contra Ban por su reciente viaje al Sáhara Occidental, una protesta facilitada por el Gobierno marroquí, que ha calificado de «insultantes» las palabras y gestos del diplomático durante su visita.
A través de su portavoz, Stéphane Dujarric, el jefe de la ONU recordó hoy que «ha estado y continúa actuando de acuerdo con el mandato del Consejo de Seguridad para facilitar negociaciones» sobre el conflicto.
El objetivo de ese diálogo, recordó citando al Consejo, es lograr «una solución política mutuamente aceptable que ofrezca la libre determinación a la gente del Sáhara Occidental».
Ban «va a continuar facilitando esas negociaciones porque cree que esa solución es del interés de toda la población de la región», insistió el portavoz, en respuesta a preguntas de los periodistas.
«Obviamente estamos al corriente de las protestas, el secretario general es el primero en reconocer que ha habido diferencias de opinión sobre el Sahara Occidental», señaló Dujarric.
Sin embargo, Ban «continúa creyendo que tras 40 años es importante resolver esta larga disputa y abrir el camino al regreso de los saharauis refugiados a sus hogares», añadió.
El portavoz subrayó además que no hay una «nueva posición del secretario general» sobre el Sáhara Occidental, que pide a las partes negociaciones «de buena fe y sin condiciones previas».
Dujarric dijo que los contactos entre la ONU y las autoridades marroquíes van a continuar y confirmó que se está preparando un encuentro entre Ban y el ministro de Exteriores del país para esta semana en Nueva York.
Ban presentará a principios de abril al Consejo de Seguridad su informe anual sobre la situación del Sáhara Occidental, que se espera con expectación tras el llamamiento que hizo el pasado noviembre a retomar las negociaciones tras años de bloqueo.
Frente a la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Rabat rechaza cualquier opción que no sea la autonomía, lo que impide el más mínimo acercamiento con el Frente Polisario, que exige el referéndum de autodeterminación acordado en el plan de paz auspiciado por Naciones Unidas.