Fuente: eldiario.es
La ONU anunció hoy que, a solicitud de Marruecos, ha cerrado la oficina de enlace militar que su misión en el Sáhara Occidental (Minurso) tenía en Dajla, en el sur de la excolonia española.
Según Naciones Unidas, durante el fin de semana Rabat pidió a la Minurso la clausura de ese puesto en un plazo de 72 horas, después de haber exigido días antes la salida de gran parte del personal civil de la misión, todo en medio de un enfrentamiento con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Un portavoz de Ban anunció hoy que el cierre de la oficina en Dajla se completó a lo largo del lunes y dijo que los tres observadores militares desplegados allí han sido trasladados a otro enclave de la misión.
«La petición de Marruecos de cerrar la oficina de enlace en Dajla es la primera que se dirige directamente al componente militar» de la Minurso, recordó el portavoz Farhan Haq durante una conferencia de prensa.
Haq explicó que esa oficina era «el interlocutor directo con el Ejército marroquí en la zona», por lo que la medida hará ese contacto «más difícil».
Además, señaló que la ciudad, conocida antes como Villa Cisneros, es para la Minurso un punto de evacuación militar y que la misión utiliza un hospital militar en esa localidad en caso de necesidad.
El portavoz indicó que, al igual que la expulsión de personal civil internacional, estas nuevas acciones de Marruecos incumplen el acuerdo que selló con la ONU para el establecimiento de la misión en el Sáhara Occidental.
En ese sentido, avanzó que la organización piensa enviar una nota oficial a Rabat recordándole sus «obligaciones jurídicas», como ya hizo cuando demandó la salida de decenas de funcionarios, que se hizo efectiva durante el pasado fin de semana.
En paralelo, Ban sigue esperando una respuesta ante Marruecos por parte del Consejo de Seguridad, que por ahora ha evitado dar un respaldo claro al secretario general en medio de esta crisis.
«Llevamos un tiempo esperando para ver la respuesta unida del Consejo», declaró hoy Haq, quien advirtió de que, pasado un tiempo, «la ausencia de un pronunciamiento puede ser interpretada como un pronunciamiento en sí mismo».
«Esperamos que los miembros del Consejo entiendan que puede percibirse así», insistió el portavoz, mostrando nuevamente la decepción del diplomático surcoreano por la falta de respaldo del máximo órgano de decisión de Naciones Unidas, donde Marruecos cuenta con importantes aliados entre los países occidentales.
Ban abordó el lunes a puerta cerrada la cuestión con los quince miembros del Consejo y hoy, a través de su portavoz, insistió en que las medidas marroquíes impiden a la Minurso desarrollar todas sus actividades y plantean riesgos sobre el terreno.
Las reacciones de Rabat llegaron en respuesta al reciente viaje de Ban a la región del Sáhara Occidental, donde a juicio del Gobierno tuvo palabras y gestos «insultantes» para Marruecos, como el uso del término «ocupación».
La visita de Ban se enmarcó en sus intentos por impulsar negociaciones para resolver la cuestión de la excolonia española, estancada desde hace décadas.
Frente a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Rabat rechaza cualquier opción que no sea la autonomía, mientras el Frente Polisario exige el referéndum de autodeterminación acordado en el plan de paz auspiciado por Naciones Unidas.