Esta entrada también está disponible en: Português (Portugués, Portugal)
29 de julio de 2016, porunsaharalibre.org
En la mañana siguiente a la conferencia de prensa del Consejo de Seguridad, se supo que el Tribunal Supremo de Marruecos decidió anular el juicio y la sentencia del tribunal militar sobre los 25 presos políticos de Gdeim Izik, que fueron condenados de 20 años a cadena perpetua, estando 21 de ellos en Salé, Rabat, uno con una solicitud de asilo en España, dos en libertad con penas cumplidas de 2 años y medio y uno en libertad condicional. Habrá un nuevo juicio en el Tribunal de Apelación de Rabat en una fecha aun por designar.
Recordamos que 13 de estos presos políticos llevaron a cabo una huelga de hambre el pasado mes de marzo que coincidió con la visita de Ban Ki Moon a los campamentos de refugiados saharauis y el comienzo de la “crisis” entre Marruecos y las Naciones Unidas.
Durante la visita de Ban Ki Moon, y el encuentro con Mohamed Abdelaziz, el último presidente de la RASD (República Árabe Saharaui Democrática) y el secretario general del Frente Polisario, el caso y la necesidad urgente de que la liberación de los presos políticos saharauis y, en particular, el grupo GDAM Izik se debatió y referenciado como prioritario.
Esta decisión de la Corte Suprema, sólo un día después de la discusión en el Consejo de Seguridad, que como sabemos no fue pacífica y durante la cual varios miembros del Consejo expresaron su descontento con la actuación de Marruecos, indica que el Reino de Marruecos intenta limpiar su imagen y que tendrá que dar compensaciones en caso de incumplimiento y respeto de las resoluciones de la ONU.
Marruecos consiguió con las maniobras de los últimos meses y con la connivencia de los miembros permanentes del Consejo, con excepción de Rusia, transferir el tema de discusión sobre el Sahara Occidental a el retorno de personal de la MINURSO que expulso, en lugar de que esta discusión se centre sobre el cumplimiento resoluciones de la ONU y en la designación de una fecha para referéndum de autodeterminación.
El caso Gdeim Izik será aprovechado por el rey Mohamed VI para una escena teatral más, donde existe la posibilidad de un indulto del Rey en el aniversario de la invasión del Sahara Occidental, como ya ha ocurrido en otros casos.
Por ahora no hay ningún documento oficial publicado sobre la anulación del juicio en el Tribunal Militar, solamente declaraciones del presidente de la CNDH (Consejo Nacional de Derechos Humanos) una organización títere del rey.
Marruecos va así matar dos pájaros de un tiro, por un lado, mostrar que el sistema de justicia “ha mejorado” y por otro atribuir este avance en el caso del grupo de Gdeim Izik a la CNDH para legitimar esta organización a los ojos de la comunidad internacionalmente como un interlocutor creíble.
El grupo de Gdeim Izik, siempre fue visto por el rey Mohamed VI como una lección “personal” dada al pueblo saharaui, y los prisioneros secuestrados en Rabat no son más que rehenes para el monarca.