Fuente: Familiares Presos Políticos Gdeim Izik
Los presos políticos de Gdeim Izik, que fueron trasladados a la cárcel de El Arjat pasado 31 de agosto, son víctimas malos tratos desde su llegada según informan los familiares de los presos.
El pasado 21 de septiembre fueron objeto de una revisión con la destrucción de los pocos objetos y ropa que se les permite tener en las exiguas celdas donde se encuentran, durante la revisión los guardias mal trataron a los presos políticos.
El día 23 los reclusos Hussein Zawi y Cheikh Banga tuvieron que ser asistidos de urgencia debido a violentos ataques de asma.
En las celdas donde recluidos apenas existen camas, algunos bloques de hormigón que por la mañana están llenos de humedad, llega a correr el agua. Esta situación agrava significativamente la salud de los presos políticos que están muy debilitados.
Todos los presos de Gdeim Izik fueron sometidos a torturas extremas y malos tratos y sufren diversas enfermedades derivadas de estos abusos, así como dolencias crónicas, pero no han tenido la atención médica adecuada.
La alimentación que les suministran es insuficiente y carece de un mínimo de higiene.
Debido a la distancia (más de 1.200 kilometros) de la prisión de los territorios ocupados la mayoría de las familias no pueden permitirse el lujo de visitar y ver a los presos políticos que son secuestrados en Marruecos.
Los traslados de las familias implican un gasto enorme y con la nueva transferencia de cárcel sólo unos pocos familiares pueden visitar a los presos.
Los familiares de los presos políticos saharauis intentan siempre que sea posible suministrar comida a los prisioneros debido a la mala calidad y poca cantidad que se proporciona en las cárceles. Sin embargo y debido a las distancias cada vez mayores donde se encuentran, se hace casi imposible.