20 de octubre de 2016, porunsaharalibre.org
En la mañana del 20 de octubre las autoridades marroquíes han expulsado Claude Magin, esposa de Naama Asfari, preso político saharaui del grupo de Gdeim Izik, condenado por el tribunal militar de Rabat a 30 años de prisión.
A su llegada ayer a Marruecos, para visitar a su marido en la cárcel, lo que ha hecho regularmente en los últimos seis años, desde que fue detenido, a Claude Magin no se le permitió salir del aeropuerto de Casablanca, desde donde fue expulsado esta mañana, teniendo que volver a Francia, donde vive.
La actividad de la señora Magin en defensa de su marido y su liberación ha sido muy visible en Francia, algo que el régimen marroquí no admite. La queja sobre la situación de su marido y los restantes 20 presos de Gdeim Izik , de los cuales 9 fueron condenados a cadena perpetua, ha sido una espina en el pie de Marruecos.
De acuerdo con la legislación nacional, y las resoluciones y convenios internacionales ratificados por el Reino de Marruecos, los presos tienen derecho a recibir visitas de los familiares más cercanos.
La expulsión de la Sra Mangin, por tanto, hace que sea imposible el ejercicio de ese derecho.