Fuente: noticias.terra.es
La ministra delegada marroquí de Exteriores, Mbarka Buaida, que tenía previsto reunirse hoy con el jefe de las operaciones de mantenimiento de paz de la ONU, Hervé Ladsous, dependiente de la Secretaría General, ha anulado su reunión en el último momento.
Sin embargo, «no hay crisis con la Secretaría General», dijeron a Efe fuentes diplomáticas marroquíes, en alusión a los últimos desencuentros entre su país y el secretario general, Ban Ki-moon, por culpa del Sahara Occidental, que incluyó una manifestación gigantesca contra Ban en las calles de Rabat, el pasado marzo.
Según la fuente, la anulación de la visita se debe a que la ministra se encuentra en funciones tras las elecciones del pasado 7 de octubre, y como tal «no tiene derecho a recibir a personalidades extranjeras», una medida que ha entrado en vigor hoy mismo.
Aunque Ladsous no se reunió con la ministra, sí que lo hizo con varios cargos del ministerio, a los que hizo una presentación, añadió la fuente.
Según la prensa marroquí, Ladsous tiene previsto viajar en los próximos días a El Aaiún y Tinduf para examinar la situación de la Misión de la ONU para el Sahara Occidental (MINURSO), después de que Marruecos expulsara en febrero a su parte civil.
Aunque las fuentes insistieron en que no hay crisis, lo cierto es que solo una parte de esos expulsados han regresados a El Aaiún, y Marruecos no ha dado pistas de si piensa aceptar el regreso de más miembros ni cuándo lo hará.
En realidad, este episodio es solo un ejemplo más del estancamiento total en que se encuentra el conflicto del Sáhara, con Marruecos negándose en redondo a aceptar el referéndum de autodeterminación y ofreciendo a cambio una autonomía, y frente a él el Frente Polisario, que no acepta otra solución que la del referéndum.
