Presos políticos saharauis del Grupo de Gdeim Izik Grupo
La prisión de El-Aarjat Sale, Marruecos. 7 de noviembre de, el año 2016
Hoy se cumple seis años del desmantelamiento por las fuerzas militares marroquíes del Campamento de Gdeim Izik, con personas desplazadas y búsqueda y saqueo de las casas en la ciudad ocupada de El Aaiún en el mismo día.
Después de un mes de resistencia y protesta, en la que el pueblo saharaui en los territorios ocupados mostró las formas más espectaculares de la protesta y resistencia pacífica, estás fueron destruidas por la máquina colonial, que no encontró otra alternativa que la represión contra el pueblo indefenso, pero armado con el derecho a la libertad y la dignidad en su territorio. Las autoridades de ocupación quemaron las tiendas de campaña, maltrataron a niños, mujeres y ancianos, secuestraron y detuvieron a centenares de saharauis, y assasinaram a manifestantes pacíficos.
Después de seis años, el gobierno marroquí sigue intentando por todos los medios de ocultar sus crímenes, pero la historia es más fuerte.Hoy, seis años después de nuestro secuestro y el comienzo de nuestra tortura y los malos tratos y la intimidación sufrida por nuestras familias. A pesar de toda la presión nacional e internacional, estamos todavía detenidos ilegalmente, lejos de nuestras familias y nuestro país, en condiciones muy duras y difíciles, especialmente después de nuestro traslado a la prisión de El-AARJAT en Sale, Marruecos.
En esta ocasión, denunciamos toda la responsabilidad del Estado marroquí de todo lo que tuvo lugar el 8 de noviembre de 2010.
– Exigimos nuestro derecho innegociable a la libertad y la libertad para todos los presos políticos saharauis.
– Reafirmamos nuestro derecho a la resistencia, autodeterminación y el reconocimiento del Frente Popular para la Liberación de Saguia el Hamra y Río de Oro (Frente Polisario) como representante legítimo del pueblo saharaui.
– Honramos la resistencia civil en los territorios ocupados del Sahara Occidental, a pesar de la represión y bloqueo.
– Hacemos llegar nuestras condolencias a las familias de las víctimas de las inundaciones que asolaron los territorios ocupados.