*Imagen: Francesc Verdugo para porunsaharalibre.org
El muro marroquí en el Sahara Occidental, es el más grande de su tipo en el mundo, pero nadie habla de ello, separa desde los años 80 a la población saharaui en los territorios ocupados de sus familiares en los territorios liberados y en los campamentos de refugiados del sur de Argelia. Es también a lo largo del muro que se encuentra el territorio más minado per cápita en el mundo, que se ha cobrado miles de vidas.
El muro de la vergüenza en el Sahara Occidental, se compone de un conjunto de instalaciones militares a lo largo de sus 2.720 kilometros de largo y fue construido por Marruecos en los años 80 para dividir la población saharaui, el controlar los territorios ocupados, explotar ilegalmente y garantizar la seguridad de la mina de fosfato «Fos Bucraa», el acceso al mar, además de las reservas y yacimientos subterráneos de agua potable. Es la mayor barrera militar en funcionamiento en el mundo, y su mayor peligro radica en los campos de minas antipersona y minas antitanque que ya se han cobrado la vida de miles de saharauis. Hay una compañía militar cada cinco kilómetros y un radar de cada 15. Además hay tanques, drones, satélites y todo tipo de sotisficados equipamientos militares.
El costo diario de mantenimiento del muro con más de 150.000 soldados marroquíes se estima en más de 1 millón de euros al día. La construcción tuvo el apoyo de Estados Unidos, Israel, Francia, Arabia Saudí y Qatar.
Para comprender mejor el alcance de la pared y el número de minas es necesario hacer una comparación. Si el muro fuese construido en Europa sería lo suficientemente grande como para aislar completamente Portugal (todo el perímetro tanto de las fronteras terrestres y como marítimas); La isla de Madeira y las islas de San Miguel, San Jorge, Faial y el archipielago de las Azores.
Las minas existentes en el Sahara Occidental (estimados en más de 9 millones) son suficientes para matar a todos los residentes portugueses en el Portugal continental.
Estas minas matan y mutilan de manera constante, aunque hay un alto el fuego desde 1991.
El coste de una mina
Las operaciones de desminado son muy caras y muy peligrosas. Colocar una mina cuesta un dólar, pero retirarlas cuesta cien dólares. Las minas fueron colocadas en los años 80 y desde entonces el fuerte siroco, el movimiento de la arena y la lluvia han trasladado y enterrado muchas de ellas, por lo tanto, no existe una localización precisa de las minas. Es imposible garantizar la seguridad en un territorio tan inestable, por lo que la zona de seguridad comienza a cinco kilómetros del muro.
Esta muro es el rostro de la ocupación. Marruecos es, de hecho, un ocupante militar e ilegal que transformó los territorios ocupados en una prisión al aire libre. El muro no sólo divide el territorio y separa familias, si no que tambien tiene consecuencias económicas, ambientals, políticas y sociales negativas.