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El Presidente de la RASD, el Secretario General del Frente Polisario, Brahim Ghali, y la delegación que lo acompaña llegaron este lunes a Lusaka, en el marco de una visita de trabajo a la República de Zambia, después de visitar durante tres días la República de Sudáfrica.
El Presidente y su delegación fueron recibidos en el Aeropuerto Internacional Kenneth Kaunda por el Ministro de Asuntos Exteriores, Harry kalaba, y l miembros del gobierno local y regional y autoridades de la región Lusaka.
La República Saharaui y la República de Zambia tienen relaciones diplomáticas a nivel de embajadores.
En la reunión entre Edgar Lungo, Presidente de Zambia y Brahim Ghali, presidente de la RASD (República Árabe Saharaui Democrática) y SG del Frente Polisario, Lungo dijo que África sigue siendo una, aunque algunas partes del norte del continente se apartarsen del resto de África.
De acuerdo con el Presidente de Zambia ninguna parte de África debe creer que pertenece a otro continente.
El presidente Lungu dijo que Zambia se ha comprometido a reforzar los lazos con la RASD.
Durante la reunión Ghali dijo que su país y Zambia tienen valores similares ya pesar de los muchos desafíos en el continente África simboliza la paz y la dignidad.
La delegación saharaui formado por el Ministro de Asuntos Exteriores, la Presidenta de la Liga de Mujeres, el Ministro de la Corporación, el Ministro de Seguridad y la vicepresidenta del Parlamento Panafricano.
Esta visita tiene lugar después de la cancelación de la visita, anunciada para el día 17 de diciembre de 2016, del rey de Marruecos a Zambia.
Recordamos que la reelección de Edgar Lungo a la presidencia de Zambia tuvo lugar en agosto de 2016, en julio, el Ministro de Asuntos Exteriores de Zambia anunció la suspensión de las relaciones diplomáticas con la RASD, una posición que se corrigió rápidamente, continuando con las relaciones diplomático entre los dos países.
El intento de Marruecos para “ganar” aliados en África que apoyen su entrada en la Unión Africana, pero al mismo tiempo sin reconocer los derechos del pueblo saharaui y la RASD, no han tenido el éxito previsto por Mohamed VI.