Fuente: elespanol.com
El entonces príncipe acordó el repliegue de las tropas y la entrada de 50 marroquíes en El Aaiún.
Los documentos secretos que la CIA ha desclasificado esta semana arrojan luz sobre algunos de los episodios más significativos de la historia reciente de España: desde las presiones que recibió Felipe González para no celebrar el referéndum de la OTAN hasta el futuro de Gibraltar o de Adolfo Suárez. Pero si hay un nombre que se repite con asiduidad en las 12 millones de páginas ahora públicas es el del rey emérito Juan Carlos I. Y las últimas revelaciones apuntan al papel que el monarca jugó en un acontecimiento decisivo: la Marcha Verde, movimiento en el que España perdió el territorio del Sáhara, que quedó repartido entre Marruecos y Mauritania.
Los hechos tuvieron lugar entre el 6 y 9 de noviembre de 1975. El príncipe Juan Carlos asumía en funciones la jefatura de Estado ante la debilidad física de Francisco Franco y las reivindicaciones que llegaban desde el Sáhara requerían la intervención de la máxima autoridad nacional: el rey Hassan II de Marruecos había diseñado una invasión sobre el territorio -y que pretendía su anexión a su país- a la que bautizó con el nombre de la Marcha Verde. «Se hará cuanto sea necesario para que nuestro Ejército conserve intacto su prestigio y su honor», afirmó el príncipe Juan Carlos en una visita a El Aaiún en vísperas de los acontecimientos.
Pero los papeles de la CIA detallan que el papel del rey emérito no se limitó a mediar para resolver un conflicto que terminó con la retirada del Sáhara del Ejército español. Al menos, eso le confesó el príncipe Juan Carlos al embajador de EE.UU., Wells Stabller: «Madrid y Rabat han acordado que los manifestantes sólo entrarán unas pocas millas en el Sáhara español y que permanecerán un corto periodo de tiempo en la frontera, donde ya no hay tropas españolas».
El informe de la Agencia de Inteligencia continúa con más detalles de los pactos secretos para celebrar la Marcha Verde: «El príncipe [Juan Carlos] ha añadido que delegación representativa de unos 50 marroquíes tendrán permitido entrar en la capital territorial de El Aaiún».