Salé (Rabat) 24 de enero de 2017
El juicio de los presos políticos saharauis del grupo Gdeim Izik se ha reanudado hoy, martes día 24 de enero, con los mismos problemas de traducción y dificultades para que los observadores puedan seguir el transcurso del mismo que ya existían ayer.
Ha comenzado, siguiendo con la discusión de ayer sobre la petición por parte de los abogados de las “supuestas víctimas” marroquíes, la cuales se quieren constituir como parte civil, hecho este que fue rechazado por la defensa de los presos alegando que como no estaban incluidos en el proceso no pueden ser incluidos el mismo.
Se ha realizado, nuevamente, un llamamiento de todos los presos y siguen discutiendo las formas del juicio sin llegar todavía a la parte de las declaraciones y acusaciones
Los diferentes observadores que asisten han podido constatar que no existe un espíritu de presunción de inocencia, si no que parece que ya están condenados de antemano.
Los presos siguen recluidos en una urna acristalado, desde donde les es complicado seguir lo que ocurre. Aun a pesar de haberles puesto un altavoz dentro de su “jaula de cristal”, no pueden escuchar las diferentes intervenciones ya que debido al desorden reinante en la sala no todos los intervinientes disponen de micrófono.
Las autoridades marroquíes siguen con la negativa de facilitarles, a los presos, papel y bolígrafos con lo que puedan tomar notas de su propio proceso. Ante este hecho, Naama Asfari ha realizado una declaración en la que afirma que su “única arma son los bolígrafos”. Tras la insistencia de esta petición el juez ha ordenado que les den papel y bolígrafo a los presos, orden que no fue cumplida viéndose el propio juez obligado ser el quien se lo facilite dándole un par de hojas, a lo que Nama Asfari ha dicho que son 21 los presos y que esto no sería suficiente.
Los abogados de los presos han solicitado que le juicio sea trasladado al tribunal de primera instancia en Rabat, ya que según la sentencia del tribunal de casación, y de acuerdo con el código procesal, el órgano competente debe ser un tribunal penal de Primera Instancia, solicitud esta que no va a ser atendida.
Uno de los presos, Deich Daff, ha tenido que ser atendido por los médicos, ya que debido a su condición de diabético, y las horas que pasan sin ningún tipo de alimento, han provocado que sufriera un desvanecimiento.
El apoyo por parte de los muchos saharauis a las puertas del tribunal no ha cesado en todo el día. En un intento de minar la voluntad de estas mujeres y hombres saharauis, marruecos ha trasladado a Sale a “auténticos matones a sueldo” que, al igual que ayer, increpan a los saharauis que de manera no violenta se manifiestan en apoyo a los presos y exigiendo el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación.
Las autoridades marroquíes, en un intento de acallar las voces de los saharauis, ha dispuesto varios altavoces, con electricidad suministrada desde el propio tribunal, para que los marroquíes pudiesen amenazarlos e insultarlos. Incluso han llegado a atacar a los saharauis tirándoles botellas con orina y ácido y ratas muertas.
La situación de los familiares de los presos también está siendo complicada. Ayer el hijo de 8 años de Abdeljalil Laaroussi, fue golpeado con una botella arrojada por los marroquíes contratados por las autoridades y la hermana de Chej Banga, fue hoy víctima de tocamientos por parte de un policía marroquí dentro del tribunal. Los familiares son amenazados y perseguidos hasta la casa donde se alojan, casa que se encuentra bajo control policial marroquí durante todo el tiempo.