La tercera sesión del juicio, a los presos políticos del Grupo de Gdeim Izik, ha iniciado hoy, 13 de marzo, continuando con los graves errores de procedimientos que se han apreciado en anteriores sesiones.
En este primer día fueron tomadas las declaraciones de Mohamed Ayoubi y Mohamed Bani..
El inicio de esta tercera sesión, que se reanudará mañana martes, se ha caracterizado por la participación de más de treinta observadores internacionales entre juristas, políticos y activistas de derechos humanos.
En declaraciones a porunsaharalibe.org de Paloma López, eurodiputada de Izquierda Unida que asiste al juicio como observadora internacional, lamenta que la reanudación del proceso ha constatado las preocupaciones que sobre el juicio tenían al inicio del mismo. Han recibido informes de diferentes asociaciones que lejos de despejar las preocupaciones sobre la investigación de las torturas o la falta de pruebas materiales las confirman y, tras la sesión de hoy, hay comprobado que el proceso no va a tener la objetividad que debería tener. También ha querido denunciar y condenar la detención de un periodista saharaui a las afueras del tribunal. Asegura que seguirán trabajando y observando lo que pueda suceder en el desarrollo del juicio a la espera de que las dudas se vayan despejando, aunque inicialmente mantienen un nivel de preocupación alto.
El periodista detenido, al que hace referencia Paloma López, es Mohamed Daddi, que se encuentra en Rabat cubriendo el juicio del Grupos de Gdeim Izik para la RASD TV, medio de comunicación saharaui que en los territorios ocupados trabaja en la clandestinidad.
El joven periodista, de 24 años, fue primero golpeado por los grupos de marroquíes que se encuentran fuera del tribunal para transmitir el discurso de Hassan II que fue pronunciado durante la invasión del Sahara Occidental e insultar a las familias de los presos, que una vez más han acudido en compañía de numerosos saharauis para expresar su apoyo y solidaridad con los presos.
A continuación, fue detenido por la policía marroquí, aunque esta negó su detención durante varias horas.