En el cuarto día el primer acusado a declarar ante el tribunal fue El Houcein Zawi que reafirmó su inocencia y la condición de preso político. Se negó a responder a cualquier pregunta antes de que se le permitiese mostrar las marcas de tortura y relatar su sufrimiento. «¡Fui torturado durante días, violado, golpeado, me arrancaron las uñas de los pies y las manos, me rompieron el brazo y estuve días sin comer ni beber!. Me llevaron en una manta hasta el sitio donde me obligaron a firmar con una impresión digital. … ¡No sé el contenido de ninguna declaración o confesión, nadie me ha leído nada o informado de mis derechos! ¡La riqueza de Marruecos proviene del saqueo de los recursos naturales del Sahara occidental! … me detuvieron el el Aaiún en el Sahara occidental»
Zawi denunció los nombres de todos los torturadores que fue capaz de identificar.
«¡Me hacen preguntas sobre las negociaciones antes de su desmantelamiento de Gseim Izik! ¿Por qué no permiten el testimonio de los diputados y personas del gobierno que estaban hablando con nosotros? ¿Por qué no los traen ante este tribunal?»
En el día del ataque inesperado y desmantelamiento del campamento de Gdeim Izik, Marruecos estaba negociando con el Frente Polisario en las Naciones Unidas en Nueva York, dijo Zawi.
Contó que tuvo que cruzar el Atlántico en una barcaza porque la población saharaui bajo la ocupación está condenado al empobrecimiento y sufrimiento sistemática desde hace más de 40 años.
Houcein Zawi resume en su testimonio la verdadera razón este juicio con una declaración política y denunciando todas las irregularidades en la construcción de este caso.