La reunión del Consejo de Seguridad (CS) de las Naciones Unidas que fue pospuesta del día 27 al día 28 y que se debería llevar a cabo a las 17:00 (hora de Nueva York) comenzó con más de una hora de retraso después de la confirmación oficial de la MINURSO (Misión de la ONU Unidas para el referéndum en el Sahara occidental) de la retirada del Frente Polisario de la zona tampón de Guergarat, donde el movimiento de liberación se tuvo que instalar después de una incursión del Reino de Marruecos que violó el acuerdo de alto el fuego en agosto pasado.
MINURSO seguirá Guergarat
El comunicado de prensa emitido por el portavoz de la Secretaría General (SG), en la tarde del 28 de abril, da la bienvenida a la decisión de la retirada del POLISARIO de la zona Guergarat e informa que «la MINURSO tiene la intención de mantener su posición en la franja de seguridad, desde agosto 2016, y continuar debatiendo con las partes la futura vigilancia de la zona y todas las diferentes cuestiones relacionados con la franja».
Marruecos trató con esta maniobra no sólo ocupar otra parte del territorio sino también desviar la atención de las Naciones Unidas a la zona Guergarat, retrasar así una vez más la negociación y centrar la atención de los medios de comunicación esta situación en lugar de las graves violaciones de los derechos humanos en los territorios ocupados, el muro de separación y la reciente sentencia del Tribunal de Justicia Europeo que determina como ilegal la comercialización de cualquier producto originario del Sahara occidental por Marruecos, afirmando que no tiene soberanía sobre ese territorio.
Proyecto de resolución sufrió varios cambios
El proyecto de resolución que había circulado y que era claramente favorable a Marruecos, fue modificado para ser más equitativo en el enfoque y la terminología utilizada, lo que permitió su aprobación unánime, algo que no sucedió en las votaciones de los últimos años.
La resolución final aprueba la prórroga del mandato de la MINURSO por un año más y pide y urge la reactivación de las negociaciones entre Marruecos y el Frente Polisario. El representante de Suecia señaló en su discurso que «en primer lugar, la resolución envía una señal fuerte, clara y unánime: ha llegado el momento de reanudar las negociaciones que conduzcan a una política justa, duradera y mutuamente aceptable, que prevea la libre determinación del pueblo del Sahara occidental». La inclusión de las mujeres en el proceso político que se hace referencia en la resolución, también merece el entusiasmo de Suecia que considera que esta opción es una inyección de nueva energía.
La resolución hace hincapié en la necesidad de una nueva dinámica en las negociaciones y es recibida con agrado tanto por el Frente Polisario como por Marruecos.
EE.UU., Francia y Senegal reconocen plan de autonomía como solución
La representante de Estados Unidos hizo hincapié en la urgencia de nombrar un nuevo enviado especial del Secretario General para el Sáhara Occidental y su visita a la zona, reafirmó la necesidad de lograr una solución política mutuamente aceptable para la autodeterminación del Sahara Occidental, pero considera la propuesta plan de autonomía de Marruecos como un proyecto serio, creíble y realista y que es un enfoque satisfactorio para satisfacer las aspiraciones del pueblo saharaui.
Tanto Senegal como Francia se posicionaron claramente del lado marroquí. Senegal, felicitó al Reino alauí por los «progresos» y considera el plan de autonomía una opción seria, realista y creíble. François Delattre, embajador de Francia, declaró lo mismo, pero además mencionó la necesidad de la prosperidad económica en la región, no expresó ninguna preocupación por los derechos humanos a pesar de haber respondido a un periodista de Innercity Press días antes que «los derechos humanos están en mi ADN »
Uruguay acusa al CS de tratar al Sahara Occidental como un ritual
El representante de Uruguay señaló que la cuestión del Sáhara Occidental pasó ser tratado como un ritual dentro de las Naciones Unidas, donde se reune el CS una vez al año sin verificarse ningún avance y limitándose a prorrogar el mandato de la MINURSO sin haber un seguimiento, ni la prensa ni el CS, de la cuestión. Criticó el hecho de que no hay sesiones abiertas sobre el Sahara Occidental entre renovaciones de los mandatos. Advirtió sobre el hecho de que, en relación a la expulsión del contingente de la MINURSO por el Reino de Marruecos, las misiones de paz de la ONU no pueden ser alteradas, sino es por resolución conjunta del CS y recuerda que su mandato de esta mision es llevar a cabo el referéndum. Advirtiendo, también, que la difícil situación de los derechos humanos en el Sahara Occidental requiere una mayor atención.
Unión Africana de vital importancia para el representante de Etiopía
En relación al papel a desempeñar por la Unión Africana (UA) el representante de Etiopía espera que la adhesión de Marruecos a esta organización pueda mejorar el diálogo, la alineación con los principios fundamentales de la UA, y subraya la importancia del papel a desempeñar por el próximo enviado especial del SG.
China y Reino unido hicieron breves intervenciones en las que sólo reafirmaron la necesidad de lograr una solución política mutuamente aceptable para las partes.
La situación actual fue considerada por el representante de Italia como el momento de acelerar el proceso político y una nueva dinámica para lograr la autodeterminación del pueblo saharaui.
El representante de Bolivia reafirmó el apoyo de su país al derecho a la libre determinación de los pueblos y dio la bienvenida a la buena voluntad de ambas partes de retirarse de Guergarat.
Para Japón y Ucrania reactivar el proceso político es claramente la prioridad en esta materia.
La Federación Rusa ve con preocupación la situación actual que facilita la posible presencia de grupos extremistas y hace hincapié en que es necesario reactivar las negociaciones para encontrar una solución justa y duradera que culmine con la autodeterminación del pueblo saharaui, y la importancia del enviado especial de SG en la búsqueda de esta solución.
Quedó así, por lo tanto, claro que el apoyo a los deseos de Marruecos viene de Francia, Senegal y los Estados Unidos, un plan de autonomía que no cumple con las disposiciones del acuerdo de alto el fuego de 1991. Pero también es evidente que las maniobras y los intentos de cambiar la terminología por parte de Marruecos, y en parte reflejados en el informe António Guterres, no pasaron en el Consejo de Seguridad gracias a la Federación Rusa, un miembro permanente y con derecho a veto, y de varios miembros no permanentes, tales como Uruguay, Suecia y Etiopía entre otros.
Referéndum bloqueado durante décadas por Marruecos con el apoyo de Francia
La propuesta de autonomía de Marruecos fue ya aceptada como una de las cuestiones a ser integrada como una opción en el referéndum por el Frente Polisario, así que la verdadera pregunta continúa siendo porqué Marruecos no acepta el referéndum que bloquea desde hace décadas de una u otra forma con el apoyo explícito de Francia.
La población saharaui en los territorios ocupados seguirá así un año más siendo víctima de violaciones por parte de Marruecos ante la mirada impasible de la comunidad internacional y el silencio y la inacción de las Naciones Unidas, en este caso de su misión de «paz» que sigue sin tener en su mandato de un mecanismo de protección de la población.
Un mecanismo que de ser incluido en el mandato de la MINURSO siempre tendrá que ser de protección, con competencias idénticas que tenía la misión de paz en Timor. La monitorización por sí sola no va a proteger en ningún momento la población, y como se desprende del informe del SG y los informes anteriores de la observación de la situación no es difícil, ni inexistente, lo que es inexistente es la acción directa de esta misión para prevenir y evitar que Marruecos viole sistemáticamente los derechos humanos más básicos de los saharauis.
El Consejo de Seguridad, a semejanza de la Unión Europea, ve como socios creíbles los diversos organismos de derechos humanos creados por Marruecos, incluido el Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH), con sede en los territorios ocupados (El Aaiun y Dajla). La CNDH no es más que una extensión del palacio de Mohamed VI y representa los intereses del Estado, es curioso observar que no se menciona, ni reconoce, como interlocutor a la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) que, debido a su acción de denuncia y defensa de activistas marroquíes y saharauis ya fue varias veces colocada en la lista negra del Reino Alauita. Además, no hay referencia a las numerosas asociaciones saharauis que tienen contacto regular con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.