En el quinto día de la 4ª sesión del juicio del grupo de Gdeim Izik, los presos políticos saharauis, entonaron el himno nacional saharaui durante media hora como forma de protesta.
El juez quiso hacer la identificación de los acusados como en días anteriores en que testigos que en siete años nunca habían aparecido, ni en el tribunal militar de 2013. Los identifican en la sala donde están siendo juzgados, siendo ésta la primera identificación y obligando a los acusados a estar en línea frente al testigo que así puede elegir entre los acusados.
Estos testigos nunca hicieron una identificación ni en la fase de instrucción del proceso ni en ningún otro momento.
Antes de ser llamados los acusados e interpelado por la defensa, el testigo no fue capaz de describir a los acusados, sólo sabían los nombres, curiosamente declaraba estar viviendo durante más de una decena de días en el campamento de Gdeim Izik, que tenía decenas de miles de habitantes, pero no sabe de nadie más que de algunos acusados. No sabe ni siquiera el nombre de sus vecinos.
Los presos tras estas declaraciones regresaron en protesta a la jaula de cristal, donde se encuentran durante las sesiones, y declararon que el juicio era una farsa, un teatro y no es así como se deben realizar las identificaciones.
Comenzaron a cantar esloganes diciendo que la ocupación marroquí era ilegal y entonaron el himno nacional.
Ante este escenario el juez decidió, a las tres de la tarde, suspender el juicio hasta las diez de la mañana de mañana.