Según informaciones a Por un Sahara Libre.org (PUSL) desde sale, rabat esta mañana los presos políticos del Grupo de Gdeim Izik han boicoteado, de una manera consecuente, el juicio denunciando que la parte civil no forma parte del proceso y que este no es más que una farsa del gobierno marroquí y una consecuencia más de la ocupación del Sahara Occidental.
Hacia el mediodía, los presos, han exigido al tribunal poder hablar con sus abogados. Después de protestar enérgicamente se les ha permitido hablar con ellos durante cinco minutos. Tras esta reunión los abogados saharauis y marroquíes han comunicado al tribunal la decisión de los presos de boicotear el proceso y abandonar el tribunal y renunciando a la representación de sus abogados, tras lo cual ellos han confirmado al juez que todos están de acuerdo en abandonar el proceso una vez que es esa la decision de los acusados.
Las dos abogadas francesas presentes en el proceso, Ingrid Metton y Olfa Ouled, han decidido el mismo, pero no sin antes hacer una declaración y así se lo hicieron saber al juez. Petición que fue tajantemente denegada por el juez alegando que si abandonaban del proceso no tenían derecho a hacer ningún tipo de declaración, hecho este que generó una fuerte discusión que duro cerca de diez minutos hasta que fueron expulsadas a la fuerza de la sala. Durante la vexpulsión de la sala, Olfa Ouled grito que no la han dejado hablar y que les han expulsado.
Tras la decisión de los presos y abogados de abandonar el proceso, el juez inmediatamente nombra a cuatro nuevos abogados, dos de los cuales estaban presentes en la sala junto con la parte civil y uno de estos dos incluso trabajaba en el despacho de uno de ellos.
Abderraman Zeyou y El Machdoufi Taki han declarado que en solidaridad con sus compañeros que están detenidos también rechazaban a todos los abogados, pero que su intención era permanecer en la sala, a lo que el juez les contesto que si querían permanecer en la sala debería ser con la representación de algún abogado.
Tras el nombramiento de estos cuatro abogados el juez prosiguió con el juicio, a pesar de que estos no han tenido oportunidad de hablar con sus defendidos ni han tenido acceso al dossier del proceso. Hecho este que no fue motivo de protesta por parte de los nuevos abogados.
El proceso continuo con la llamada de un nuevo testigo donde las preguntas de la nueva defensa parecían formar parte más de la acusación que de la defensa.
En el momento en que el juez llama al siguiente testigo, los abogados se dan cuenta de la absurda situación y piden una suspensión del proceso para poder consultar el dossier, ya que no disponían de ningún documento del mismo y desconocían totalmente las circunstancias del caso que se juzga. A pesar de que el Procurador General del Rey apoyaba la suspensión y la parte civil reconocían la necesidad de esta suspensión, aunque quería oír a los cinco o seis testigos que faltaban por declarar, la petición de los abogados fue rechazada por el juez y que solo suspendería el juicio por motivo de agotamiento por parte de la parte civil del proceso. En este momento la parte civil solicita la suspensión por agotamiento y el juez acepta la suspensión, dejando antes claro que era por eso motivo y por ningún otro, convocando a las partes para mañana a las 10 de la mañana.
Los observadores presentes en el juicio, Isabel Lourenço, Tone Sorefon Moe y Elisa Loftheim acreditadas por la Fundación Sahara Occidental y Maria Dolores Travieso y Rosa María de León del consejo general de abogacía de España, permanecerán en el proceso ya que ahora, más que nunca es necesario registrar todo lo que en el mismo suceda.