El viernes 30 de junio, cientos de saharauis salieron a la calle en el barrio de Casa Piedra en El Aaiún, territorios ocupados del Sáhara Occidental, exigiendo la independencia y salida de Marruecos que ocupa ilegalmente este territorio desde 1975.
Las fuerzas de ocupación marroquíes invirtieron contra los manifestantes provocando decenas de heridos.
Las manifestaciones de la población saharaui por la autodeterminación son constantes desde el inicio de la intifada pacífica en 2010.
La comunidad internacional sigue sin querer oír el clamor de los saharauis que utilizan todas las formas de resistencia no violenta desde 1991, fecha de la firma del alto el fuego.
Marruecos no respeta el acuerdo firmado y sigue impidiendo la celebración del referéndum de la autodeterminación y al mismo tiempo inunda el territorio con colonos y fuerzas militares, paramilitares, policías y agentes de los servicios de inteligencia, reprimiendo a la población saharaui y recurriendo a los métodos del apartheid para marginar, empobrecer y controlar.
Los periodistas saharauis que trabajan en la clandestinidad tienen cada vez más dificultades para realizar su trabajo siendo secuestrados, torturados y presos.