Fuente: cuatro.com
Podemos ha denunciado este lunes la «apropiación» por parte de Marruecos de espacios marítimos del Sáhara Occidental «en clara violación» del derecho internacional y de la sentencia de obligado cumplimiento del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre la autonomía saharaui.
El partido liderado por Pablo Iglesias censura así la ley y el decreto aprobados el pasado viernes por el Gobierno marroquí para delimitar sus aguas territoriales y frontera marítima con las Islas Canarias y que considera que entran en conflicto con los intereses españoles y canarios tanto en materia de recursos naturales, «debido a las prospecciones de minerales como el telurio y petróleo en la zona», como a la protección del medio ambiente.
En esta línea, ha enfatizado que el Gobierno de Mariano Rajoy «no puede permitir la política de hechos consumados» del Reino de Marruecos ni permitir violaciones del derecho internacional y de la sentencia de obligado cumplimiento del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de 21 de diciembre de 2016.
En la citada sentencia se reconocía que el Sáhara Occidental no pertenece a Marruecos y se establecía consecuentemente que los beneficios comerciales de los Acuerdos Euromediterráneos entre la UE y Marruecos no son aplicables a sus recursos naturales y productos, tal y como ha admitido el Gobierno español y la Comisión Europea.
Por todo ello, Podemos ha reiterado su defensa de la libre determinación del pueblo saharaui, acorde con la responsabilidad histórica de España y mediante una solución política basada en las resoluciones internacionales del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, «como única vía para acabar con un conflicto que dura ya 41 años y que ha generado violaciones masivas y sistemáticas de sus derechos con consecuencias especialmente graves para las mujeres saharauis».
Asimismo, ha reclamado una relación de España con Marruecos basada en la «sinceridad, respeto, firmeza» y haciendo compatibles «el respeto al derecho internacional con los intereses de España y del pueblo marroquí».