Argel, 28 jul (PL) El presidente saharaui, Brahim Ghali, denunció hoy ante la Unión Africana (UA) la ilegalidad del juicio de un tribunal marroquí contra 23 presos acusados por la muerte en 2010 de 11 soldados, en el campamento de Gdeim Izik.
El jefe de Estado de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) rechazó como ‘extremas’ en una carta al titular del organismo regional, Alpha Condé, las sentencias dictadas el pasado 19 de julio contra los reclusos involucrados en ese proceso judicial.
Los reos saharauis fueron condenados a penas de entre 20 años de prisión y cadena perpetua, según la fuente oficial de la RASD.
El también secretario general del Frente Popular de Liberación de Saguia, el Hamra y Río de Oro (Frente Polisario) subrayó las irregularidades del juicio, como trasfondo del conflicto entre su país y Marruecos, que ocupa ese territorio del Sahara desde 1975, tras la retirada de España como anterior potencia ocupante (desde 1884).
El líder saharaui destacó entre esas violaciones la detención arbitraria a lo largo de siete años, torturas, falsos testimonios contra los prisioneros, ‘cuya única culpa fue pedir la aplicación de las resoluciones de la ONU y la Unión Africana’, sostuvo.
Ghali subrayó que las condenas en un proceso civil son una repetición de las impuestas por un tribunal militar en 2013, que oscilaron entre 20 años de cárcel y perpetuidad, y recordó que los militares marroquíes murieron en el desmantelamiento de forma violenta del campamento pacífico de Gdeim Izik.
El presidente y líder del Frente Polisario, brazo político y armado de la RASD, apeló a la Unión Africana para que exija a Rabat el cumplimiento de la Carta Constitutiva y sus resoluciones respecto al conflicto entre los dos Estados miembros.
Llamó también al titular del organismo panafricano a demandar la liberación de los integrantes del grupo de Gdeim Izik sentenciados y en general de los presos políticos saharauies recluidos en cárceles marroquíes.
El presidente presentó antes una solicitud a la ONU para que interceda ante Marruecos, mediante un mensaje al secretario general del organismo mundial, António Guterres.
Tales condenas sin la presencia de testigos son ‘otra demostración de las intenciones de Marruecos de continuar su política de abusos contra los derechos humanos’, expresó Ghali ante el organismo mundial.
‘Tras el infame veredicto creció el apoyo y la solidaridad internacional expresados a nivel de partidos políticos, parlamentos, sindicatos, asociaciones, organizaciones y comités de apoyo que rechazaron y condenaron el juicio injusto marroquí’, manifestó.
Los hechos que involucraron a los 23 saharauis ocurrieron el 8 de noviembre de 2010, tras el desmantelamiento forzado por efectivos marroquíes del campo de Gdeim Izik, cerca de El Aiún, capital de la RASD, donde se concentraron unos 15 mil saharauis para protestar por sus paupérrimas condiciones de vida.