Ayer, 29 de octubre de 2017 fue liberado el preso político saharaui Abdallah Boukioud tras cumplir los 4 años de prisión a los que fue condenado por las autoridades de ocupación Marroquíes debido a sus opiniones políticas.
Boukioud que cumplió el final de su sentencia en la cárcel de Tiznit, fue objeto de tortura y malos tratos continuos durante su de detención, habiendo realizado varias huelgas de hambre prolongadas.
4 años de sufrimiento y tortura
Detenido el 27 de octubre de 2013 y condenado a cuatro años de prisión por haber participado en una manifestación pacífica exigiendo los derechos del pueblo saharaui, fue acusado y condenado por daños a la propiedad pública, pertenecer a un grupo armado y obstrucción de la vía pública, causando lesiones a los funcionarios públicos.
Ninguna de estas acusaciones fue comprobada ni en el tribunal de primera instancia ni en el tribunal de apelación, siendo la única «prueba» un supuesto video que nunca fue presentado ante el tribunal, a pesar de la insistencia del abogado del Sr. Boukioud.
Las pruebas presentadas por la defensa que demuestran que el Sr. Boukioud no estaba en el lugar donde los supuestos disturbios ocurridos en la fecha mencionada por el tribunal, no fueron admitidos por el juez. Ninguna de las pruebas presentadas por el abogado del Sr. Boukioud fue admitida ante los tribunales. (véase el informe aquí)
De acuerdo con el testimonio dado en el tribunal, Boukioud fue repetidamente torturado desde el momento de su detención, pasando más de 20 días antes de ser presentado a un juez por primera vez. Boukioud pasó más de 20 días en «observación». Después de su detención arbitraria, fue torturado durante 3 días, las confesiones obtenidas bajo la tortura fueron firmadas con la huella digital, aunque el señor Boukioud sabe leer y escribir.
Durante esos 3 días, fue privado de comida y agua, estuvo con los ojos vendados, esposado, sin ropa, los miembros de las autoridades marroquíes lo golpearon brutalmente con bastones y otros objetos, escupieron y orinaron sobre él, y fue continuamente amenazado e insultado.
El Sr. Boukioud presentó varias quejas a las autoridades marroquíes y a la CNDH (Consejo Nacional de Derechos Humanos de Marruecos) con copias enviadas al Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas y a la Alta Comisaria de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, sin ninguna respuesta.
En mayo de 2014, Abdallah estuvo en huelga de hambre durante 67 días, tras los cuales la administración de la prisión le colocó suero intravenoso.
A pesar de todas las protestas su situación no cambió, las autoridades de la prisión no atendieron a ninguna de sus exigencias y su salud fue seriamente comprometida.
Boukioud no recibió asistencia médica.
El 23 de septiembre de 2014, Boukioud inició una nueva huelga de hambre que terminó el 2 de octubre de 2014.
El 6 de octubre, reinició su huelga de hambre después de haber sido informado de que sería presentado ante el tribunal el 13 de octubre sin la presencia de un abogado de defensa, terminó la huelga el 26 de octubre.
El día 13, fue informado de que su juicio fue nuevamente pospuesto para el 20 de octubre en Agadir.
El 20 de octubre, su juicio fue nuevamente pospuesto para noviembre.
El 3 de noviembre, fue presentado al tribunal de apelación de Agadir y condenado a 4 años.
El Sr. Boukioud tiene serios problemas de salud, no sólo debido a las huelgas de hambre que él emprendió, sino también a la grave negligencia médica de la administración penitenciaria, a la escasez de alimentos ya los continuos malos tratos, acoso, torturas psicológicas y físicas.
Las condiciones de las celdas en la prisión de Ait Melloul, donde cumplió la primera parte de su sentencia, tienen patrones subhumanos, están superpobladas y carecen de ventilación y luz. Las instalaciones sanitarias dentro de las celdas son agujeros en el suelo, la suciedad es extrema siendo un ambiente ideal para virus y enfermedades contagiosas. Las demás cárceles por las que pasó Boukioud no tienen mejores condiciones.
Durante gran parte de su detención Boukioud dormía en el suelo sin un colchón, en una celda con 5mx5m y 27 prisioneros de delito común, la comida consistía en agua de té o café por la mañana, a veces con pan, un caldo de vegetales o a veces cuscus para el almuerzo (sin carne); la cena eran restos cuando había.
El 16 de enero de 2015 entró nuevamente en huelga de hambre, exigiendo atención médica, contra las condiciones inhumanas de la prisión y contra el juicio injusto y la condena sin pruebas inculpatorias.
El trato y las condiciones de encarcelamiento del Sr. Boukioud estuvieron en clara violación de los tratados que Marruecos ratificó, en particular el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos el 3 de mayo de 1979 y la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, inhumanos o degradantes (CAT) el 21 de junio de 1983. El CAT impone la obligacion de «tomar medidas legislativas, administrativas, judiciales o otras para prevenir actos de tortura», incluso para prevenir «actos de tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes.»
Comunidad Internacional cómplice de crímenes cometidos por Marruecos
El caso de Abdallah Boukioud es idéntico a los demás casos de presos políticos saharauis que están sujetos a las prácticas medievales del aparato represivo del Reino de Marruecos con la continua complicidad silenciosa de la comunidad internacional.
A pesar de ser informadas de todas las violaciones cometidas contra Abdallah Boukioud ninguna de las instancias internacionales tomó ninguna acción para impedir el continuo trato inhumano al que fue sometido este joven Saharaui.
De igual manera llegan a las Naciones Unidas y a la Unión Europea quejas, relatos, informes e informaciones sobre los demás presos políticos saharauis, pero al parecer las vidas de estos hombres perseguidos por sus acciones pacíficas y la reivindicación de sus derechos consagrados en la Carta de los Derechos Humanos no están en la lista de «preocupaciones» de los responsables políticos ni en la lista de interés de los medios de comunicación.
FSO Juicio Sarir Baber Moussaui Boukioud by porunsaharalibre.org on Scribd