El 10 de noviembre de 2017, la administración central de la prisión de Kenitra colocó a un prisionero marroquí que cometió crímenes violentos, en una celda del mismo ala de las celdas de los prisioneros políticos saharauis, El Bashir Boutanguiza, Abdallahi Lakfawni y Houcein Zawi. La presencia de un detenido de delito criminal en la misma ala donde los presos políticos saharauis están presentes constituye un peligro para nuestras vidas y una amenaza a nuestra seguridad física, especialmente porque el estado marroquí, a través de sus medios de comunicación, siempre ha lanzado campañas incitación contra nosotros, lo que nos hace estar siempre amenazados, especialmente después de que la administración de las prisioines haya dispersado a nuestro grupo en varias cárceles. Juntar prisioneros políticos saharauis con prisioneros marroquíes de delito penal es una violación flagrante de la ley, cartas y acuerdos que prevén la protección de prisioneros de conciencia, aún más cuando los prisioneros de conciencia son de un territorio ocupado.
Condenamos este acto hediondo y las malas intenciones y responsabilizamos al Estado marroquí por todos las consecuencias que pueden afectar la seguridad de nuestras vidas. Nuestras vidas están amenazadas y pedimos a todas las asociaciones e instituciones democráticas intervenir para salvarnos.
Presos políticos saharauis del grupo Gdeim Izik
Prisión central de Kenitra
Lunes, 13 de noviembre de 2017