La Sra. Tone Sørfonn Moe, observadora noruega, fue expulsada hoy a las 12h50, hora local de El Aaiún, capital del territorio no autónomo del Sáhara Occidental por las autoridades marroquíes.
Tone es una estudiante de derecho noruega y fue observadora internacional en el juicio Gdeim Izik, celebrado en el tribunal de apelación en Salé, Marruecos entre 2016/2017, y está acreditada por la Fundación Sahara Occidental, una organización que supervisa los derechos humanos y la situación de los prisioneros políticos saharauis. Tone debería observar un proceso judicial contra un grupo de prisioneros políticos en Marrakech el 12 de diciembre, que fue aplazado.
Ella viajó de Agadir a El Aaiún, capital del Sáhara Occidental, el domingo pasado, 10 de diciembre.
A las 12h50 de hoy la Sra. Moe envió el siguiente texto:
«De acuerdo con la policía, los observadores internacionales no son bienvenidos de. Según la policía, no llegué de forma legal, expliqué al agente civil que llegué a El Aaiún en taxi desde Agadir, y que soy observadora internacional. Fui abordada en mi hotel por cerca de 20 a 25 policías no uniformados. 10 de esos agentes estaban grabándome y sacándome fotografías.
Como dije, soy una observadora internacional que trabaja con prisioneros políticos. No he recibido una orden por escrito o más información por parte de las autoridades a pesar de mi insistencia.
Pregunté si podría tener una reunión con un oficial de la MINURSO antes de salir del territorio, pero no me fue permitido, ya que no soy bienvenida».
Tone pretendía ponerse en contacto con activistas de derechos humanos del Sáhara Occidental. También pretendía encontrarse con las familias de los prisioneros de Gedeim Izik, lo que ella hizo hasta su expulsión hoy. La situación de los prisioneros Gdeim Izik es perturbadora – varios de ellos están en huelga de hambre y sufren bajo tortura y trato inhumano. Estos defensores de los derechos humanos están detenidos arbitrariamente desde hace más de 7 años.
La Sra. Moe está ahora en un taxi en camino a Agadir. Se ha informado de que los observadores internacionales no son bienvenidos debido a «razones de seguridad». Ella fue expulsada sin una razón adecuada, ya que los policías marroquíes se negaron a explicar lo que «razones de seguridad» implican.
Tone dijo al teléfono que:
«La expulsión me impidió continuar encontrándome con los activistas de los derechos humanos e investigar si las violaciones de los derechos humanos forman parte de la vida cotidiana de los activistas saharauis de derechos humanos.
Me parece extraño que Marruecos, que en varias ocasiones alegó que la situación de los derechos humanos en el territorio no autónomo del Sáhara Occidental no necesita ser monitoreada por la MINURSO, fuerza de paz de la ONU, porque no hay violación de los derechos humanos en el Sáhara Occidental, tiene la necesidad de expulsar observadores internacionales.
Si la declaración de Marruecos representaba la realidad, no debían tener nada que esconder».